Europa toma medidas para proteger su acero de las importaciones desleales. La Comisión Europea (CE) ha decidido imponer impuestos provisionales "antidumping" en productos de acero plano laminados en frío de China y Rusia que compiten con los que Arcelor-Mittal fabrica en Asturias. Además, la CE anunció ayer la apertura de investigaciones sobre otros tres productos siderúrgicos importados del país asiático para determinar si se han introducido en el mercado comunitario mediante "dumping".

En concreto, las nuevas pesquisas se centran en tubos sin costura, acero plano laminado en caliente y chapa gruesa fabricada en China. El último de esos productos afecta directamente a la factoría de Arcelor en Gijón, que tiene una línea de chapa gruesa. La CE advirtió que si los análisis demuestran que los productos investigados se importaron en condiciones de "dumping", se tomarán medidas "para proteger la industria europea". La CE ya las ha tomado en el caso del acero plano laminado en frío. La tasación provisional impuesta es de entre el 13,8 y el 16% para las empresas chinas y de entre el 19,8 % y el 26,2 % para las rusas. Además la Comisión se reserva la posibilidad de exigir impuestos con carácter retroactivo.

La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, declaró que la CE "no puede permitir la competencia desleal de importaciones artificialmente baratas que amenazan a nuestra industria", y se mostró decidida a "utilizar todos los medios posibles para asegurar que nuestros socios comerciales respetan las reglas". Las medidas llegan en vísperas de la protesta convocada para el lunes en Bruselas por la patronal Eurofer para reclamar protección para el acero. Participarán empresas como Arcelor-Mittal o Thyssenkrupp. Esta última, con plantas en Mieres y Gijón, registró en su primer trimestre fiscal pérdidas netas por 23 millones de euros. La facturación disminuyó un 5%, al ingresar 9.548 millones de euros. El grupo industrial espera una recuperación "significativa" de los mercados de materiales en la segunda mitad de su año fiscal, al "no esperar" que duren las "difíciles condiciones actuales".