El sector europeo del acero tomó ayer las calles de Bruselas para protestar contra la competencia desleal de China y exigir a la Comisión Europea (CE) que utilice con urgencia todos los instrumentos a su alcance para proteger a su industria siderúrgica. En la manifestación participaron medio centenar de directivos y trabajadores de Arcelor-Mittal en España, encabezados por el jefe de la unidad suroeste de Europa de la multinacional, el asturiano José Manuel Arias, y con representantes de las plantas de Gijón y Avilés.

"Hay que cerrar la puerta para frenar el tsunami chino", clamó ayer Geert Van Poelvoorde, vicepresidente ejecutivo de Arcelor-Mittal y presidente de la patronal del acero Eurofer, que destacó que el proceso "antidumping" en Europa es "muy lento", al durar 20 meses hasta imponer medidas de menor intensidad que las de Estados Unidos. "Si China recibe además el estatus de economía de mercado, será como darle licencia para inundar el mercado", añadió Van Poelvoorde.

Con cánticos, pancartas con mensajes como "Parad el dumping chino" y "Mantened los empleos", y ruido de petardos, unos 5.000 trabajadores del acero y quince consejeros delegados de compañías europeas procuraron llamar la atención de las instituciones comunitarias, principalmente de la CE, que ayer había organizado una conferencia sobre la energía en industrias consumidoras intensivas. A ella asistió el director general de Industria del Principado, Luis Ángel Colunga, que se sumó a la petición de los manifestantes de dar mayor agilidad a las medidas antidumping y destacó las dificultades de la industria europea "por el alto precio de la energía".

Entre los manifestantes estaba el gerente de la planta de Arcelor-Mittal en Sestao -que está cerrada de forma indefinida por la competencia china- Antoine Basse, que destacó que las siderúrgicas "no pueden esperar meses" por las decisiones de la CE para frenar la competencia desleal. "Si la UE no se pone ya a trabajar las acerías de cualquier parte de Europa van a desaparecer", alertó Alberto Villalta, representante de UGT en la planta de Arcelor-Mittal en Gijón. A la manifestación se sumaron representantes políticos como el vicepresidente del Parlamento Europeo y excomisario de Industria Antonio Tajani, que reclamó "nuevas reglas" para "defender" a las empresas y trabajadores europeos.

El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, y la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, recibieron a los representantes de Aegis Europe y Eurofer, convocantes de la protesta, y destacaron que hay una propuesta suya de 2013 para acelerar la aplicación de los instrumentos de defensa del comercio que está en manos del Consejo de la UE.

Tras la manifestación, una delegación encabezada por el jefe de la unidad suroeste de Europa de Arcelor-Mittal, el asturiano José Manuel Arias, y representantes sindicales de las plantas españolas trasladaron sus reivindicaciones a un grupo de europarlamentarios de todos los partidos españoles entre los que estaban los asturianos Tania González (Podemos) y Jonás Fernández (PSOE). Este último también mantuvo un encuentro con el ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, para tratar sobre el tema.