La dirección de Arcelor quiere meter tijera a los sueldos de los trabajadores de las plantas que se quedaron fuera del acuerdo marco firmado hace unas semanas en Madrid y en el que sí que están incluidas las instalaciones asturianas. En concreto, en las plantas que el gigante del acero tiene en Zaragoza y en Vergara (Guipúzcua) la multinacional ha planteado que hasta el 25% de las nóminas esté sujeto a los resultados de la instalación.

En la planta vasca los sindicatos han logrado rebajar esas pretensiones iniciales de la multinacional y recortar ese porcentaje hasta el 12%. La plantilla, formada por unos 210 trabajadores, someterá en los próximos días este acuerdo a votación.