El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa trató de justificar ayer en el juzgado el aumento de sueldos de nueve directivos de Caja Madrid en 2008, una maniobra que según el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), causó un perjuicio económico de 14,8 millones de euros a la entidad.

Blesa y el exdirector financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj declararon como investigados por la juez de instrucción número 45 de Madrid, Luisa María Prieto, en relación con la causa por los sobresueldos irregulares. Según la versión del expresidente, los nueve directivos que pasaron a cobrar más lo hicieron al asumir mayores funciones, algo que no ha sido corroborado por el otro investigado, Sánchez Barcoj, quien ha mantenido ante la juez que las funciones no se reordenaron. Blesa eludió una protesta de preferentistas ante el juzgado al entrar en coche por el garaje del edificio.