El magistrado del Juzgado de primera instancia número siete de Gijón, Rafael Climent Durán, tacha en varias sentencias de "temeraria" la conducta de la banca por obligar a sus clientes a tener que acudir a la vía judicial para que se les anule la cláusula suelo que les habían impuesto en su préstamo hipotecario. A su juicio, estas entidades financieras tuvieron "mala fe", ya que existen varias resoluciones del Tribunal Supremo que obliga a devolver el dinero. Así lo señala el magistrado en dos recientes resoluciones contra el Banco Popular y Caja España.

El juez determina que en ambos casos los bancos actúan "imprudentemente, obligando a los prestatarios a judicializar su reclamación". Y añade: "No puede más que calificarse como una conducta maliciosa". En las sentencias se acata, tal y como pide el Supremo, que la devolución de lo pagado de más se realice desde el 9 de mayo de 2013, fecha en la que el alto tribunal se pronunció por primera vez sobre este asunto. El abogado de los afectados en ambos pleitos, Ignacio García, defiende la actitud "valiente" del juez y su rapidez a la hora de dictar estas sentencias.