La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha informado favorablemente sobre la solicitud de cierre de uno de los tres grupos de la central térmica de Narcea (Asturias), propiedad de la compañía Gas Natural Fenosa.

Este grupo, el número I, tiene una potencia instalada de 65 megavatios, y es el más antiguo de los tres que integran la central de Soto de la Barca (Tineo), que quema carbón. El grupo ahora abocado a la extinción estaba fuera de servicio desde 2007, salvo una pequeña producción en 2013.

El regulador se pronuncia así sobre la propuesta de resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas por la que se autoriza a Gas Natural Fenosa al cierre del grupo.

Esta decisión no impide que, como ya anunció Gas Natural Fenosa, el resto del complejo de Narcea pase, junto a las centrales térmicas de Meirama (A Coruña) y La Robla (León), al Plan Nacional Transitorio, en el que no se limita la operación de las instalaciones a un número fijo de horas.

De esta manera, Gas Natural deberá realizar el cierre del grupo en el plazo de tres meses desde la publicación de la resolución, el pasado mes de diciembre. El plazo máximo en el que el grupo energético deberá proceder al desmantelamiento parcial del grupo será de cuatro años.

Gas Natural Fenosa había solicitado el pasado 14 de septiembre autorización administrativa para el cierre del grupo. El área de Industria y Energía de la Delegación de Gobierno en Asturias y el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), ya habían emitido en octubre sus informes favorables, al considerar que el cierre "no tendría incidencia en la seguridad del sistema y en la garantía de suministro eléctrico".

Los grupos II y III de la central térmica tinetense, ambos de mayor potencia que el que ahora se desmantelará, seguirán en funcionamiento al menos hasta 2020.

El grupo Narcea I, que ahora se clausurará, con 65 megavatios de potencia, data de 1965, y por su vetustez, estaba, según la empresa, obsoleto y era poco eficiente. Los dos grupos de Tineo que persitirán son más modernos (datan de 1969 y 1984) y de mayor capacidad: el II tiene 154 megavatios y el III, 264.