Las ejecuciones hipotecarias (embargos de propiedades para su venta tras el impago de un préstamo) disminuyeron un 15,5% al cierre de 2015 hasta situarse en las 101.820, de las cuales 30.334 fueron sobre viviendas habituales, un 13% menos que en el periodo anterior. Según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Asturias está entre las regiones donde la tasa de ejecuciones hipotecarias es más baja, aunque durante 2015 fueron embargadas 412 viviendas de personas físicas (21 menos que en 2014) y 187 pertenecientes a empresas (26 más que en 2014).
El INE elabora una tasa que pone en relación el número de ejecuciones hipotecarias con el de préstamos firmados en cada comunidad entre 2003 y 20014. Según sus resultados, Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana son las regiones donde es más grave el problema de los embargos de viviendas por impagos. Asturias es la quinta autonomía con menor tasa, por delante de Navarra, Cantabria, Galicia y el País Vasco.
A pesar de que el cuarto trimestre del año acabó en España con un 16,2% más de ejecuciones hipotecarias (22.540) respecto a los meses anteriores, los embargos se redujeron considerablemente (-27,8%) en relación al mismo periodo de 2014. En el caso de las viviendas de particulares embargadas, casi el 80% (30.334) eran el domicilio habitual de los propietarios, un 13% menos que el año anterior. Las viviendas usadas generaron el mayor número de embargos, aunque también registran un descenso de 12,7%.
