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Los desafíos de un sector básico de la economía asturiana

La industria urge a mejorar la FP ante la cercana jubilación de 18.000 trabajadores

Las empresas exigen adecuar la oferta formativa a sus necesidades y cambios en el modelo dual, tras el discreto balance del proyecto piloto

La industria asturiana tendrá que relevar en una década a 18.000 trabajadores, el 25% de la plantilla actual del sector. El reto es enorme porque "los niveles de formación profesional del conjunto de la población juvenil son bajos y ponen en peligro la necesaria transformación de nuestra estructura económica para poder afrontar el futuro", según consta en el documento "Estrategia industrial" que está sirviendo de base en la negociación del pacto de concertación para establecer una estrategia de inserción laboral y empleabilidad.

Los empresarios reclaman abordar este relevo generacional desde la Formación Profesional Dual reglada de manera coordinada con las consejerías de Educación y Empleo, para identificar los perfiles de los trabajadores del futuro y los programas de formación específica necesarios.

La FP Dual experimental puesta en marcha por el Principado en el metal asturiano no ha dado los resultados deseados. De los 49 jóvenes que iniciaron la iniciaron, el 63% han iniciado ya el segundo curso. El resto o han abandonado o las empresas en las que estaban han prescindido de ellos principalmente por "falta de actitud". Todos ellos debían cumplir unos requisitos básicos: ser menores de 30 años, carecer de estudios y estar desempleados. Es decir, lo que popularmente se denominan "ninis".

El coste de este programa es de 1,4 millones de euros, que salen de ayudas europeas que se reparten al 50% entre las subvenciones a las empresas para las contrataciones (estos jóvenes cobran un salario mensual frente a los que cursan la FP Dual, que tienen prácticas obligatorias gratuitas) y el coste de impartición de la formación.

Guillermo Ulacia, presidente de la patronal asturiana del metal, Femetal, quiso trasladar un mensaje positivo, en cuanto a que "se ha dado una segunda oportunidad a jóvenes que pueden conseguir insertarse en el mundo laboral. Y se ha constatado que las empresas quiere más fluidez y frecuencia con los centros de formación". Asturias tiene una tasa del 13,4% de jóvenes entre 15 y 24 años sin empleo ni formación.

Pero para los empresarios del sector, el modelo experimental no es válido para afrontar el ya inminente relevo generacional. La industria asturiana mira hacia la Formación Profesional Dual del País Vasco, donde los centros formativos trabajan de manera coordinada con las empresas y las consejerías de Educación y Empleo para adecuar la demanda y la oferta. A través del diálogo social, se establecen las áreas prioritarias y los planes de choque específicos que permiten sustituir a los profesionales que acaban su vida laboral por jóvenes altamente cualificados.

"Es fundamental lograr esa coordinación y que las empresas tengan la capacidad de seleccionar al personal entre los jóvenes capacitados. Las necesidades de las multinacionales y de las pequeñas y medianas empresas son diferentes. Las primeras, tienen estructuras propias para facilitar la inserción de nuevos trabajadores, mientras que las pymes necesitan programas selectivos que les permitan identificar al potencial trabajador que impedirá su descapitalización y permitirá aumentar su dimensión competitiva", explicó Ulacia.

El metal supone más del 50% del sector industrial asturiano, con lo que el relevo generacional se presenta como un desafío para asegurar su continuidad. De ahí que Femetal y los sindicatos estén analizando el proceso de aprendizaje que se necesita para abordar las sustituciones, el tipo de contratación que se podría realizara a los jóvenes que se incorporen evitando el modelo "aprendiz", y los salarios para negociar su inclusión en el próximo convenio colectivo, en 2017.

En este proceso, Femetal se ha reunido con responsables de la Consejería de Educación con el fin de conocer el modelo de FP Dual reglada y establecer un ámbito de coordinación . "Necesitamos que todos los puestos se cubran con las personas mejor preparadas y comprometidas. Es la única manera de afrontar el futuro con rigor", afirmó Ulacia.

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