La representación de la Unión Regional de UGT de Asturias en el Congreso Confederal está formada por 13 delegados, sin contar otros dirigentes asturianos que acuden en nombre de las federaciones sectoriales. La mayoría de esos delegados apoya a José María Álvarez, cuya candidatura han avalado. Entre los representantes asturianos se ve a "Pepe" Álvarez (como se le conoce puertas adentro de la UGT de Asturias) como un líder capaz de rearmar la imagen y la posición institucional del sindicato a nivel estatal, como ya hizo, sostienen esos dirigentes, dentro de Cataluña. Quitan hierro, en cambio, a dos rasgos en los que ponen el acento los críticos de Álvarez: su posición sobre la cuestión catalana y su edad (59 años).

A la elección del nuevo secretario general de la UGT en el congreso que comienza hoy seguirá una casacada de procesos en las organizaciones territoriales y sectoriales. En mayo, la UGT de Asturias elegirá al sucesor de Justo Rodríguez Braga, secretario general. Iñaki Malda, líder del sindicato en Arcelor-Avilés, y Javier Fernández Lanero, responsable de MCA-UGT en Gijón, se perfilan como candidatos.