La recuperación del precio de la vivienda va por barrios en Asturias. Es en alguno de los más caros donde primero se está notando el aumento en el coste de los pisos, tras años de rebajas. Viesques, en Gijón, es según un estudio que acaba de divulgar el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias (Coapi) la zona más cara de la región para vivir y una de las pocas donde el metro cuadrado se encarece ya con soltura. A ese lado del río Piles, el metro cuadrado se cotizaba en enero de este año a casi tres mil euros (2.985), son 93 euros más que en el mismo mes de 2015. En cambio, en la mayor parte de los "barrios ricos" de Oviedo y Gijón los precios bajan, pero ya con el freno de mano echado.
El entorno del parque de Isabel la Católica y El Bibio, en Gijón, es la segunda zona más cara del Principado y allí las casas también están subiendo de precio. En ese barrio, el coste del metro cuadrado ha aumentado en 173 euros en los últimos doce meses, y se paga ya a 2.768 euros. Antonio Vega, presidente del Coapi, advierte de que estos primeros incrementos de los precios se deben a que "la oferta de pisos baratos ha desaparecido del mercado, sólo queda lo más caro".
La situación del mercado inmobiliario de los "barrios ricos" gijoneses contrasta con la de los de Oviedo. El centro de la capital es la tercera zona de Asturias más cara para vivir, pero allí es ahora más barato comprar una casa que en enero de 2015. En concreto, es 152 euros por metro cuadrado más económico.
De los barrios de la capital donde el metro cuadrado sobrepasa los dos mil euros, el precio sólo sube en La Florida (2.094). En casi cuarenta euros.
El informe de las inmobiliarias asegura que de un año para otro el coste de los pisos casi no ha variado en el Principado. El metro cuadrado se paga ahora a una media de 1.876 euros, sólo tres menos que en 2015. Sin embargo, en las tres grandes poblaciones de la región, Oviedo, Gijón y Avilés, el precio sigue a la baja. No obstante, Antonio Vega puntualiza que en los últimos cuatro meses del año pasado ya se sintió un repunte en toda la región. La oferta de vivienda nueva es muy escasa en el Principado y el mercado inmobiliario se mueve ya, prácticamente, al ritmo que marcan las transacciones de pisos de segunda mano.
Paradójicamente, aunque Gijón tiene los barrios más caros, las viviendas con los precios más elevados están en Oviedo. Según las cuentas del Colegio, el piso de nueva construcción más caro está en la avenida de Galicia de la capital asturiana, tiene 195 metros cuadrados y el promotor pide por él 873.000 euros. La vivienda usada más costosa está a sólo unos metros, en la calle Uría. Mide 400 metros cuadrados y sus propietarios piden algo más de un millón y medio de euros.
En los últimos meses el mercado inmobiliario estaba comenzando a dar síntomas de estar saliendo de la uvi en la que llevaba ingresado desde el inicio de esta gran recesión, y las ventas estaban subiendo a buen ritmo, pero, advierte Vega, desde enero se nota ya un cierto parón debido a la inestabilidad política. "Los posibles compradores están a la expectativa y tienen bastante incertidumbre sobre los cambios que quien gobierne pueda aplicar en este mercado", señala.
