Antes de proyectar en una gran pantalla la imagen de un coche bastante antiguo y algo destartalado, Francisco Arribas Aguilar, director general de la compañía Inside Brain, expone ante un abarrotado salón de actos de la Cacultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo todos los avances del vehículo. "El problema es que ése no lo quiere nadie prefieren este", asegura mientras cambia de diapositiva en la que hay un nuevecito todoterreno. Y añade: "Compramos por las emociones y, luego, racionalizamos nuestra decisión".

Arribas Aguilar expuso ayer su experiencia en dos campos a primera vista sin relación como el de la neurociencia y la economía, en una charla organizada por la Cátedra Fundación Ramón Areces. Combinadas, ambas ciencias dan lugar al neuromarketing, una disciplina que, defendió, "no es ninguna moda, es una nueva tecnología que abre un camino amplísimo para conocer cómo funciona nuestro cerebro". El publicista, especialista en patrocinios deportivos, explicó que las emociones son las que marcan nuestras decisiones y las que hacen que prestemos una mayor atención a las cosas y facilita, al final, la memorización. De hecho, destacó que las emociones han sido las que han permitido evolucionar al ser humano.

Quienes ahora quieran poner un nuevo producto en el mercado tendrán que tener todo esto muy en cuenta, aseguró Arribas. La compañía que dirige está especializada en analizar las reacciones de potenciales consumidores ante anuncios o frente a la imagen de un líder político, mediante algunas técnicas neurológicas como las resonancia magnética funcional. "Así podemos saber lo que se piensa", aseguró.

El futuro, además de seguir explorando las posibilidades del cerebro humano, será "juntar disciplinas muy diferentes, cuanto más mejor, para llevar a cabo nuevos negocios", auguró.

En el campo de la publicidad, Arribas resaltó que, entre otros estudios, su empresa ha estado analizando la nueva estrategia de las aseguradoras "de querer ser más cercanas y presentarse como amigos nuestros" era eficaz. Los resultados fueron favorables a estas compañías. También se han analizado las reacciones de personas de la calle ante algunos de los actuales líderes políticos, meses antes de las últimas elecciones generales, además, de hacer un seguimiento de cómo calaban sus mensajes.