Las cabinas telefónicas pueden tener los meses contados si el Ministerio de Industria atiende una sugerencia de la Comisión Nacional de los Mercados y las Comunicaciones (CNMC): poner fin a la consideración de estos terminales como "servicio universal", una calificación que ahora obliga por ley a que en España exista una red de cabinas en la vía pública y en todas las regiones. En Asturias funcionan 563, según datos de Telefónica.

"La disminución en el número de cabinas, en el tráfico cursado y en los ingresos unitarios por cabina se ha producido de manera generalizada en todo el territorio", señala un informe de la CNMC para justificar su posición. La generalización del uso de los teléfonos móviles y en su momento también la oferta de locutorios para las llamadas internacionales han convertido en testimonial la facturación de las cabinas. Según fuentes del sector, la práctica totalidad de ellas son deficitarias.

Telefónica es el operador designado para prestar el "servicio universal" de telecomunicaciones, que incluye también el suministro de conexión a internet, la elaboración y entrega de la guía de abonados de telefonía fija y medidas específicas para usuarios con discapacidades. A fines de este año vence esa concesión a Telefónica. En caso de que se acepte la sugerencia de la CNMC, las cabinas quedarían desde 2017 fuera del catálogo del "servicio universal" y se abriría paso a su eliminación, algo altamente probable en la gran mayoría de los casos por sus resultados económicos.

En España llegó a haber más de cien mil cabinas telefónicas y ahora están activas unas 34.000, 14.000 más del mínimo que establece legalmente la condición de servicio universal. Telefónica mantiene activas en Asturias 563 terminales en la vía pública, el 1,65% del total.