El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que la actual política de expansión monetaria en numerosas economías avanzadas, como la Unión Europea (UE), está suponiendo un obstáculo para aprovechar los beneficios económicos de un contexto de bajos precios del petróleo, dado que la depreciación de las monedas contra el dólar contrarresta parte del abaratamiento del barril del petróleo y su impacto dinamizador sobre la economía.