El sector de la banca, con 101.519 empleados, de los que unos 1.600 trabajan en Asturias (no incluye a los bancos fundados por antiguas cajas de ahorros), se quedará mañana sin convenio si hoy no se pacta una nueva ampliación de la ultraactividad o prórroga de la vigencia del anterior pacto laboral, que se negoció para el cuatrienio 2011-2014.

El periodo de aplicación del anterior acuerdo entre los sindicatos y la patronal bancaria (AEB), que preside José María Roldán, ya fue ampliado hasta el 26 de febrero, y de nuevo hasta el 31 de marzo. Ayer, medios sindicales expresaron la elevada incertidumbre existente sobre lo que vaya a ocurrir a partir de hoy si no se pacta un periodo adicional de vigencia.

La negociación del nuevo convenio está bloqueada porque, según los sindicatos, la AEB plantea "recortes salariales y de derechos, supresión de la antigüedad, ampliación de la movilidad geográfica, reducción de las pagas a 16,5, creación de un nuevo nivel profesional con menos salario y posibilidades de ascenso, una clasificación profesional con menor relación entre función y nivel salarial, menor control de horarios y jornada partida".

El sector de ahorro (que agrupa a los bancos procedentes de las antiguas cajas y a las dos cajas de ahorros aún existentes) sigue también sin avances , aunque la patronal (Acarl) ha llegado a un acuerdo con los sindicatos por el que se ha ampliado la eficacia del anterior pacto hasta el 30 de junio, si bien los sindicatos mantienen la interpretación de que no se agota hasta el 21 de julio. El convenio de ahorro (abarca a Liberbank, Caixa Bank, Kutxabank, Unicaja Banco, Bankia, Ibercaja Banco, BMN, Abanca y dos cajas locales) afecta a 82.664 empleados en España, de los que 1.500 están en Asturias. La patronal accedió a pagar en estos días 300 euros del tramo fijo del plus de convenio y renunció a elevar la distancia de movilidad de los 25 kilómetros actuales a 50, como pretendía. El resto de la negociación sigue bloqueada.