La Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias (Femetal) ha expresado este jueves a través de una nota de prensa su pesar por el fallecimiento de César Figaredo, que presidió la federación durante 17 años.

Se han referido a Figaredo como una persona "afable, generosa, con una inusitada empatía y cercanía". Han añadido que era un hombre de "sólidas convicciones, respetuoso y de extraordinaria elegancia".

César Figaredo fue presidente de Femetal desde 1997 hasta 2014, aunque su participación y contribución con la federación se remonta al año 1987 cuando ya ejercía como vocal de la junta directiva que presidía Arturo Corte Mier y posteriormente con la presidencia de José Manuel Alperi.

"Presidente, directivo y también compañero, era un apasionado en todos los cargos que desempeñó a lo largo de su vida, poniendo todo su conocimiento, experiencia y sabiduría al servicio de la empresa y la sociedad", han apuntado.

El presidente de Femetal, Guillermo Ulacia, ha dicho que este es un momento de "inmenso dolor" por la pérdida de una "excelente persona, un padre de familia ejemplar y un entusiasta incansable de la comunidad de Femetal"

"Su arraigada convicción de que el sector metal tenía un potencial que no estaba siendo reconocido le motivo para luchar y lograr que las empresas del Metal de Asturias fuesen consideradas el motor indiscutible de la economía asturiana", ha concluido.

CÁMARA DE COMERCIO DE GIJÓN

También ha mostrado sus condolencias el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño Suárez, que ha puesto en valor el "papel protagonista" que desarrolló en el entramado asociativo empresarial asturiano.

"Gran defensor de la libertad personal y, como consecuencia de ésta, de la libertad empresarial, preconizó desde sus distintos puestos de responsabilidad, el papel crucial del empresario en el desarrollo de la actividad económica de toda sociedad, y como consecuencia de ello, del crecimiento tanto de Asturias como de España en el entorno europeo e internacional, así como el convencimiento de que la actividad empresarial es el único sostén posible del denominado Estado de Bienestar", ha comentado Baragaño.