Las principales entidades financieras están abocadas a cerrar más oficinas en la región ante la caída del uso de las sucursales por el incremento de operaciones a través de internet y ante la debilidad del negocio bancario por la bajada a mínimos de los tipos de interés y los mayores requisitos de solvencia. Toca un nuevo recorte para ahorrar costes, pero llega tras el sufrido por la concentración bancaria durante los años de la crisis, que en Asturias se tradujo en el cierre de 173 sucursales.
El dato procede del estudio "La concentración regional del mercado bancario español", que acaba de publicar Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia. Asturias contaba en 2008, al inicio de la crisis, con 978 oficinas bancarias y en septiembre de 2015 (mes que toma como referencia el estudio) la cifra había bajado a 805. La caída es del 18%.
Maudos destaca que la reestructuración que abordó el sector bancario español para corregir los desequilibrios acumulados en la anterior etapa de expansión exigió recurrir a las fusiones como estrategia para reducir costes. "En esta estrategia adquirió especial relevancia el ajuste de la red de oficinas, cuya dimensión en el momento del estallido de la crisis era incompatible con el desapalancamiento que tenía que realizar necesariamente la economía española", apunta Maudos, que añade que "fruto de esa corrección en la capacidad instalada, la densidad de la red se ha reducido, si bien todavía es de las más elevadas de la Unión Europea". En Asturias, con el cierre de 173 sucursales bancarias desde 2008, el ratio de habitantes por oficina es 1.297, frente a los 1.481 de media en España. La densidad de oficinas sigue siendo mayor en el Principado pese a los últimos recortes.
Otro fenómeno al que no es ajeno Asturias es el de la concentración del mercado financiero. "Como consecuencia de las fusiones que han tenido lugar, el grado de concentración del mercado bancario español ha aumentado con intensidad, de forma que si bien partía en 2008 de un nivel por debajo de la media europea, en la actualidad se sitúa por encima", destaca Maudos en las conclusiones de su estudio, publicado por "Cuadernos de información económica". En Asturias las tres entidades de depósito más grandes acaparaban en 2008 el 49% del mercado y en 2014 su cuota se elevó al 56%. Si se toman como referencia las cinco mayores entidades, la cuota de mercado pasó del 67 al 77% en el mismo periodo, un 10% más.
A ese escenario descrito por Maudos, en el que se ha reducido el número de oficinas y ha aumentado la concentración del marcado, llegarán más cambios fruto de los nuevos hábitos de los clientes -que cada vez utilizan más las nuevas tecnologías en su relación con la banca- y de la necesidad de ahorrar costes ante la caída del negocio por el descenso de los tipos de interés y las nuevas exigencias regulatorias.
El Banco Santander ya ha anunciado a los sindicatos el cierre de unas 450 sucursales en España y un ajuste de plantilla de 1.200 empleados, todo ello a pesar de que junto con Bankia son los dos grandes con mayor volumen de negocio por oficina y empleado. BBVA asegura que no tiene en estos momentos planes para cerrar sucursales en España, pero reconoce que a largo plazo podría prescindir de dos terceras partes de sus 3.800. Liberbank, por su parte , pondrá en marcha en Avilés pruebas piloto para testar nuevos formatos de oficinas de atención al público, que en algunos casos serán de autoservicio, sin atención personal.
