La clausura de la planta de Arcelor-Mittal en Zumarraga (Guipúzcoa) comenzó la pasada noche con el apagado del horno y la acería y culminará al final de la próxima semana, cuando se prevé que sólo quede activo el parque de chatarra con ocho trabajadores, según fuentes de la multinacional. La actividad del tren de laminación continuará "una semana más", tras lo cual hará falta algún día adicional para dar salida al producto acumulado. Arcelor-Mittal pretende trasladar la mayoría de los 342 trabajadores de la planta a Asturias.