La patronal asturiana de la construcción, CAC-Asprocon, y los sindicatos UGT y CC OO firmaron ayer la revisión de las tablas salariales para el sector que incluye una subida de las nóminas del 1,15% este año para los 7.799 trabajadores que están acogidos a este convenio colectivo en la región. Un alza que se produce en un contexto de una fuerte caída de la actividad que tiene a muchas compañías contra las cuerdas.
El presidente de CAC-Asprocon, Serafín Abilio Martínez, advirtió ayer de que, si se mantiene la escasez de obras en la región, este año pueden desaparecer otras 200 empresas en el sector.
Los constructores van a iniciar una ronda de contactos con los ayuntamientos asturianos y el Principado para pedirles que primen a las empresas regionales a la hora de adjudicar las nuevas licitaciones y así evitar la masiva llegada de empresas foráneas. Martínez aseguró que tiene puestas sus expectativas en que el nuevo acuerdo de concertación social que está negociando el Principado con los agentes sociales incluya medidas efectivas para dinamizar el sector.
Las cifras del sector
Para ilustrar la delicada situación de la construcción asturiana, Eduardo Donaire, secretario general de la Federación de Metal, Construcciones y Afines (MCA) de UGT, tiró de cifras. Según sus cuentas, desde que comenzó la crisis (en 2007) hasta el pasado febrero han desaparecido 2.136 empresas ligadas al ladrillo y 23.097 personas perdieron su empleo. "Ahora se da la paradoja de que hay más parados (10.041 asturianos) que autónomos (8.842) y que trabajadores en activo (7.799)", destacó el sindicalista. También criticó que se dan paradojas como que hay municipios "como Mieres en el que tan sólo hay 73 trabajadores afiliados en este sector".
Por su parte, Jeremías Dosantos, secretario general de la Federación de Construcción, Maderas y Afines (Fecoma) de CC OO, aseguró que la construcción necesita de un rescate igual que el que han tenido otros sectores españoles, como el financiero. "Si no se acude en su auxilio se le va a dejar morir", aseguró el sindicalista.
