El principal órgano ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió ayer acciones más "decisivas" para evitar la desaceleración global, entre ellas un mayor gasto en políticas "afines al crecimiento". El FMI demanda así nuevos estímulos fiscales (políticas de gasto e inversión públicas o rebajas de impuestos) ante el agotamiento de las políticas monetarias expansivas.

En su comunicado final tras la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM), el organismo ratificó su preocupación por el "apagado" ritmo de crecimiento económico global. "Los riesgos para el panorama económico global han aumentado desde octubre, lo que plantea la posibilidad de una ralentización más generalizada y una retirada repentina de los flujos de capital", indicó la cúpula ejecutiva del FMI. "Al mismo tiempo, las tensiones geopolíticas, las crisis de refugiados y la conmoción creada por una potencial salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) presentan más riesgos" para el crecimiento económico, agregó.

Para contener esos riesgos, se necesitan medidas más "decisivas", y en particular "una política fiscal afín al crecimiento" en todos los países, que fortalezcan la "creación de empleo y la confianza" y se "abstengan de cualquier forma de proteccionismo o de devaluación competitiva" de las divisas.