La Asamblea General de Energías de Portugal (EDP) aprobó ayer el reparto de un dividendo de 18,5 céntimos de euro por acción con cargo a los beneficios que en 2015 tuvo el grupo, propietario en España de los activos y negocios de Hidroeléctrica del Cantábrico. La aprobación de ese dividendo supondrá que entre la Corporación Masaveu y Liberbank se embolsarán 48,6 millones de euros antes de impuestos.

Esa es la cantidad que corresponde a la participación accionarial (7,19%) que Masaveu y Liberbank comparten en EDP a través de la sociedad de cartera Oppidum Capital. El grupo financiero e industrial asturiano y el banco liderado por Cajastur alcanzaron una alianza en 2013 sobre la posición en la eléctrica lusa. Oppidum, donde la familia Masaveu es mayoritaria, es titular de 263 millones de acciones de EDP. Fernando Masaveu Herrero, presidente de la corporación, ha declarado otros dos millones de acciones ajenos a Oppidum. Fernando Masaveu es miembro del Consejo General de Supervisión de EDP, donde la participación asturiana también está representada también por el exdirector general de Cajastur Felipe Fernández.

Por otro lado, EDP Renovables, filial del grupo EDP con sede en Oviedo, informó ayer de que ha acordado vender por 550 millones de euros al fondo de inversión Vortex el 49% de una cartera que incluye activos eólicos en España, Portugal, Bélgica y Francia.

EDPR detalló que el conjunto tiene 664 megavatios de capacidad instalada y tiene cuatro años de vida en media. Un poco más de la mitad de estos megavatios (348 MW) están en España (6 años de vida media); 191 MW en Portugal; 71 MW en Bélgica y 54 MW en Francia (de los que 24 MW entrarán en operación brevemente). La operación está pendiente de autorización de los reguladores.