El sector financiero camina con paso firme hacia una subida generalizada de sus comisiones o, incluso, a implantar nuevas tasas por algunos servicios que hasta ahora ofrecían gratuitamente. El debate está más abierto que nunca. El presidente de la Asociación Española Bancaria (AEB), José María Roldán, echó leña al fuego en esta discusión advirtiendo que los consumidores van a tener que acostumbrarse a pagar más tasas. En frente, las asociaciones de consumidores, muy contrariadas por el anuncio, avisan que van a estar muy vigilantes y que darán la batalla en los Juzgados en caso de irregularidad.
Asturias no se quedará al margen de la subida. Fuentes consultadas en entidades financieras con una presencia notable en la región reconocieron ayer que se comenzará a cobrar por algunos trabajos que hasta ahora se hacían gratis. Aunque se hará poco a poco, no de golpe ni en bloque. La causa de este giro en la estrategia comercial se debe a que las cuentas del sector se han ido estrechando debido a la política impuesta por el Banco Central Europeo (BCE) de bajos tipos de interés. Ahora, las entidades pueden financiarse a muy bajo precio, pero a la vez se han estrechado los márgenes de beneficio en la concesión de préstamos.
"En las épocas en las que había márgenes amplios y abundantes se empezaron a regalar cosas y el cliente se acostumbró al todo gratis", señalan fuentes de la banca regional. Por regalos no se refiere a los obsequios de vajillas o teléfonos móviles, sino a que se excusara el pago de comisiones. Por el momento, el sector trabaja con ideas como comenzar a aplicar pequeñas comisiones por el uso de las tarjetas o en los cajeros automáticos, que, destacan las fuentes citadas, son caros de mantener.
Pero la explicación de la banca no convence a las asociaciones de consumidores, que ya están poniendo el grito en el cielo ante los planes de las entidades financieras. José Antonio Ballesteros, abogado de la Unión de Consumidores (UCE) de Asturias, asegura que la banca ha continuado con grandes beneficios pese a la bajada de los tipos de interés. "Pero ahora plantea subir las comisiones y despedir a miles de trabajadores", destacó. El letrado advirtió de que las organizaciones de consumidores van a estar muy alerta para que las nuevas tasas cumplan con la legalidad. "Las hay que pueden ser más difíciles de combatir, pero si, por ejemplo, los bancos empiezan a cobrar por ingresar dinero vamos a estudiar cómo lo podemos reclamar", señala.
El presidente de la patronal bancaria, José María Roldán, aseguró estos días que "en la próxima década el cobro de los servicios prestados será la norma, por mucho que, de momento, las estrategias de atracción de clientes basadas en la gratuidad de las comisiones sigan formando parte de las herramientas de diferenciación de algunas entidades que necesitan reforzar su atractivo en el corto plazo".
Estas declaraciones tampoco convencen a Facua, otra organización de defensa de los consumidores. Su portavoz, Rubén Sánchez, destacó que, por lo que se intuye de las palabras de Roldán y las manifestaciones de directivos de algunas entidades, "no sólo quieren subir algunas comisiones, sino también crear otras nuevas". Y alertó de que van a estar muy vigilantes. "Ya se han empezado a aplicar algunas que son claramente ilegales, como cobrar cuando hay un descubierto en una cuenta o por hacer un ingreso en la de un tercero", resaltó.
Facua tampoco aprueba la posibilidad de una nueva ronda de fusiones en la banca, que algunos analistas están pronosticando. "Reducir el número de entidades y, con ello, la competencia", destacó Rubén Sánchez.
Pero no todas los bancos están en la misma onda. La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha declarado que crear comisiones "per se" es "pan para hoy y hambre para mañana" para el sector, por lo que abogó por imponer recargos sólo en aquellos servicios por los que los clientes reciban un valor añadido. "Las comisiones tienen que tener un límite y son causantes de una irritación total en los clientes", aseguró.
