El expresidente del Gobierno José María Aznar presentó ayer ante la Fiscalía General del Estado la denuncia contra la Agencia Tributaria que anunció por revelación de sus datos fiscales, al entender que "la filtración publicada" podría constituir los delitos "de infidelidad en la custodia de documentos y violación de secretos", así como también de "descubrimiento y revelación de secretos". La polémica filtración dio a conocer que, tras una inspección, Aznar fue sancionado por tributar a través de una sociedad familiar por los ingresos obtenidos de sus conferencias y libros.

Según informó el propio expresidente en un comunicado, los datos que tiene Hacienda de cualquier contribuyente "son confidenciales y no pueden ser difundidos", por lo que si se publicaron los suyos es porque "han debido de ser filtrados o cedidos por aquellos que los conocían".

'OK diario' publicó que la Agencia Tributaria impuso una multa al dirigente 'popular' por utilizar una empresa instrumental para tributar ventajosamente por el impuesto de sociedades en lugar de hacerlo por el IRPF. La misma publicación reveló también que Aznar se reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Aznar reaccionó a esas informaciones asegurando que lo que había mantenido con Hacienda fueron "diferencias de criterio" sobre la forma de tributar, pero que el expediente se cerró "de conformidad".

En su escrito ante la Fiscalía, Aznar argumenta que los datos obrantes en la Agencia Tributaria son confidenciales y no pueden ser difundidos. "Los datos publicados han debido ser filtrados o cedidos por aquellos que los conocían y que tenían el deber de mantenerlos en sigilo", asegura el expresidente en su denuncia. Esperanza Aguirre llegó a decir que Montoro debió dimitir ante la filtración de los datos de Aznar.