Las pensiones del régimen especial de la minería del carbón son las más generosas del sistema público y Asturias es la región más beneficiada por ello. Ese régimen especial fija cotizaciones singularmente altas durante la vida activa y, también, durante los años en que los mineros permanecen en situación de prejubilación.
Como consecuencia de esas mayores cotizaciones, las pensiones mineras son las más elevadas. Según datos correspondientes al pasado mes de marzo, el 48% de los más de 20.000 jubilados asturianos de la minería del carbón cobra prestaciones mensuales que superan los 2.400 euros. En el caso del régimen general de la Seguridad Social, la proporción de los jubilados que ingresan por encima de 2.400 euros es del 12%. Entre los autónomos, no llega al 0,5%. Los asturianos que se jubilaron como trabajadores por cuenta propia son los que reciben las pensiones públicas más modestas.
La prestaciones públicas (pensiones y otros subsidios) aportan más del 30% de la renta familiar en 27 municipios de la región, según un cálculo basado en datos del observatorio económico Sadei. Esta parte de Asturias, la más dependiente del sistema de pensiones, está formada por casi todos los municipios de las comarcas mineras y por algunos otros ubicados en la zona rural interior.
