Asturias y otras siete regiones (Andalucía, Baleares, Canarias, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja) no tendrán necesidad de acometer nuevos recortes fiscales para cumplir el objetivo de déficit establecido para este año si cumplen rigurosamente sus previsiones presupuestarias, según la estimación hecha pública ayer por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef)

Las nueve comunidades autónomas restantes (Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, Región de Murcia y Comunidad Valenciana) sí tendrán que hacer ajustes adicionales mediante acuerdos de no disponibilidad que la Airef cifra en 1.444 millones.

La Autoridad Fiscal Independiente aseguró ayer que las administraciones públicas españolas tendrán que hacer un esfuerzo adicional de consolidación fiscal de unos 4.000 millones de euros para alcanzar este año el déficit público del 3,6% de PIB propuesto por el Gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad, y que es un objetivo más benigno que el 2,8% que el Gobierno de Rajoy se había comprometido a alcanzar en 2016 cuando hace cuatro años logró de la Comisión Europea una dulcificación de la senda de reducción del déficit fiscal. La Comisión Europea decidirá en mayo si acepta que España levante el pie del acelerador en el ajuste y si plantea o no la exigencia de contrapartidas.

Según la evaluación del nuevo Programa de Estabilidad del Gobierno en funciones, la Airef considera que para cumplir este año el objetivo relajado de déficit del 3,6% no será suficiente el ajuste presupuestario de 2.000 millones en la administración central del Estado decidido por el Gobierno en funciones en el consejo de ministros celebrado el pasado día 15 y asegura que se tendrán que recortar otros 2.000 millones más, fundamentalmente en la estructura autonómica.

Según las previsiones de la Autoridad Fiscal, este esfuerzo adicional repercutirá sobre aquellas nueve comunidades autónomas que, a su juicio, no serán capaces, sin nuevos sacrificios, de situar su descubierto presupuestario en el máximo del 0,7% del PIB regional, que es el margen que el ejecutivo acaba de ampliar para las administraciones regionales, dado que lo que inicialmente estaba previsto era que las autonomías no pudieran superar este año el 0,3%. Pese a esta relajación, la Airef afirmó ayer que ni aun así podrán cumplir nueve de ellas, por lo que tendrán que tomar más medidas. De este esfuerzo añadido se verán eximidas las ocho regiones restantes (Asturias, Andalucía, Baleares, Canarias, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja) a condición de que cumplan de forma rigurosa y estricta sus actuales previsiones presupuestarias para el ejercicio.

La necesidad de nuevos recortes ya había sido anunciada por la Comisión Europea en octubre, cuando juzgó como inverosímil el Presupuesto General del Estado que el PP aprobó para 2016 el pasado mes de agosto. Esta demanda se acrecentó porque Bruselas dio por hecho que España no iba a cumplir en 2015 con el compromiso de bajar el déficit al 4,2%. Al final, el desfase fue superior al temido por la UE: España cerró 2015 con un déficit del 5% (5,1% con el rescate bancario), ocho décimas (8.649 millones) por encima de lo convenido.