Arcelor-Mittal registró unas pérdidas globales de 416 millones de dólares (364,41 millones de euros) durante el primer trimestre de este año, lo que supone una rebaja del 42,8% respecto a los "números rojos" del mismo periodo de 2015. Los planes de optimización de las plantas siderúrgicas empiezan a dar resultados dentro de una estrategia que beneficia a las fábricas de Avilés y Gijón, ya que la multinacional pretende transferir procesos y recursos de las factorías satélite acabadadoras a las plantas centrales de los "clústeres", como es el caso de las asturianas, que lograron cerrar el trimestre con beneficio bruto.

Lakshmi Mittal, presidente de Arcelor-Mittal, destacó ayer que los resultados del primer trimestre del año "reflejan las muy difíciles condiciones de mercado que se registraron en el segundo semestre de 2015" y añadió que "desde entonces hemos constatado una recuperación de los márgenes en nuestros principales mercados hasta niveles sostenibles, lo que previsiblemente se traducirá en una mejora de los resultados en los próximos trimestres". A su juicio la evolución es "positiva", aunque destacó que "dados los niveles de sobrecapacidad existentes en China, la coyuntura sigue siendo frágil y debemos mantenernos alerta".

La competencia del acero barato chino aún se dejó notar en los resultados del Arcelor-Mittal en Europa y en Asturias. Las plantas del Principado cerraron el primer trimestre del año con el ebitda (resultados antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) en positivo después de que en enero llegara a ser negativo. "El ebitda es positivo pero con unos márgenes muy estrechos por los bajos precios del acero y el incremento del coste del mineral de hierro", señalaron fuentes de la compañía, que añadieron que el resultado de Asturias está en línea con el de Europa, donde el ebitda fue de 328 millones de euros, 34% menos que en el último trimestre de 2015 a pesar de que la producción de acero se incrementó el 11,9% por la recuperación de la demanda en los sectores de la construcción y el automóvil. Adyta Mittal, director ejecutivo de la multinacional en Europa, señaló que la caída de los beneficios brutos responde a un descenso del 7,2% en los precios medios de venta de los productos siderúrgicos, "que se han conseguido compensar parcialmente gracias a los continuados esfuerzos dirigidos a mejorar nuestro rendimiento en términos de costes".

Arcelor-Mittal ya ha puesto en marcha el denominado plan "Action 2020" para elevar el rendimiento de sus plantas. Fuentes de la multinacional señalaron que en Europa se está avanzando en un "programa de transformación" en el que, tras definir las plantas centrales en cada uno de los "clústeres" -agrupaciones de centros de producción-, ya se ha iniciado la transferencia a ellas de procesos y recursos de las factorías satélite acabadoras. Esa estrategia beneficia a las plantas de Gijón y Avilés, cabeceras del "clúster" Asturias en el están integradas plantas acabadoras de País Vasco, Navarra y, desde enero, de Valencia. Además, la multinacional trabaja en el traslado de actividad de la planta de Zumárraga (producción de acero al plomo y de alambrón de diámetros especiales) a Gijón.

El cierre parcial de Zumárraga forma parte de un programa de "optimización de activos" que también incluye la venta de las plantas de productos largos de LaPlace y Vinton (Estados Unidos). Por otro lado, la multinacional pretende reabrir en julio la acería compacta de Sestao (ACB), en Vizcaya, pero sólo los fines de semana, cuando la electricidad es más barata, y con una producción de entre 10.000 y 12.000 toneladas al año frente a las 70.000 de antes del cierre.