Los comités de empresa de las plantas de Arcelor-Mittal en Zumárraga y Asturias impulsarán una plataforma para emprender movilizaciones en defensa de la actividad de la planta guipuzcoana, que el grupo siderúrgico ha decidido clausurar apelando a la competencia china y al coste energético. Representantes sindicales de la planta vasca se reunieron ayer en Avilés con sus compañeros asturianos, a los que trasladaron su situación y pidieron apoyo. Lo hicieron justo el día después de que la multinacional ofreciese una compensación de 25.000 euros a cada uno de los trabajadoras de la factoría guipuzcoana que serán desplazados a otras instalaciones (267 a Asturias) como consecuencia del cierre de Zumárraga. Pero los afectados no quieren hablar de compensaciones ni de traslados: "Lo que queremos es que Arcelor-Mittal haga un plan de viabilidad de la planta de Zumárraga en colaboración con las instituciones y que la actividad siga allí. Ese es el único objetivo que tenemos en estos momentos", subrayó el presidente del comité de Zumárraga, Leo Bote.

Los trabajadores de la factoría guipuzcoana se aferran a una reunión fijada para el próximo lunes entre directivos de Arcelor-Mittal y representantes del ejecutivo vasco. "Confiamos en que el Gobierno ponga encima de la mesa algo que pueda revertir la situación y velar por el mantenimiento de la actividad industrial en Zumárraga", añadió Bote.

La plantilla de la factoría vasca sostiene que el cierre será devastador para la economía local. "Solo va a quedar allí el Hospital Comarcal de Zumárraga", comentaban ayer los vascos a sus compañeros asturianos, que les han prometido apoyo.

Los comités anfitriones sostienen que no tienen ninguna información sobre la posible llegada de trabajadores vascos al complejo asturiano e incidieron en la importancia de que la actividad continúe en la planta vasca. Los sindicatos se preparan para emprender movilizaciones.