El tren de carril de Arcelor-Mittal en su planta de Veriña recuperó ayer la normalidad laboral y puso fin a una semana de conflictividad una vez que la asamblea de trabajadores aprobó el acuerdo alcanzado la víspera por la dirección de la multinacional siderúrgica y los sindicatos en el Servicio Asturiano para la Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC).

De los 250 empleados de la instalación gijonesa, participaron en la asamblea 90, de los que 88 (97,8%) respaldaron el pacto y dos se abstuvieron. Los paros (seis horas por jornada, repartidas en dos por cada turno), que tenían carácter indefinido, quedaron desconvocados a las 18.00 horas y la planta recuperó la plena normalidad.

El director general de Arcelor-Mittal en España, Oswaldo Suárez, había comunicado el martes al comité que la persistencia de la conflictividad podría cuestionar la materialización de inversiones previstas en el tren de carril y de las que el grupo tiene en estudio para otras instalaciones de las factorías asturianas. El acuerdo resuelve las cuestiones planteadas por los trabajadores tras la supresión del quinto turno por la empresa.