El mayor aplauso que se escuchó ayer en el acto de clausura del XIV Congreso de UGT fue el que sucedió a la interpretación del himno de Asturias a la gaita. Sólo ahí hubo unanimidad, porque a la hora de proclamar al nuevo secretario general, el mierense Javier Fernández Lanero, una parte del auditorio se limitó a juntar las manos con desgana y toda la representación del SOMA-FITAG ni se levantó de los asientos. Fue un reflejo de las votaciones del día anterior, en las que el hijo del histórico sindicalista Manuel Fernández "Lito" salió elegido nuevo secretario general con sólo el 56% de los sufragios y ello a pesar de que su rival, Añaki Malda, se había retirado por falta de avales.

UGT de Asturias afronta dividida el proceso de reestructuración interna que debe conducir a la creación de únicamente tres federaciones. "No veo peligro de fractura; pero soy consciente de que el resultado es el que es, aunque para la UGT de Asturias no es nuevo un respaldo con estos porcentajes y a mí no me sorprende", señaló Fernández Lanero antes de su primer discurso como secretario general, en el que señaló que dentro de UGT "no hay ni ganadores ni perdedores, quien gana o quien pierde son las siglas, no las personas, y yo voy a trabajar para que la UGT gane desde la unidad".

Sin embargo, la unidad aún hace aguas en el sindicato. Fernández Lanero elogió la "valentía" y personalidad del que se postuló como rival en el congreso y que es compañero suyo en la Federación del Metal (MCA), el avilesino Iñaki Malda; pero este señaló ayer que "las votaciones dejaron claro que hay dos UGT, la de los delegados de los centros de trabajo y la del aparato". Por su parte, el secretario general del SOMA-FITAG, José Luis Alperi, apuntó que "con el resultado del congreso el riesgo de fractura existe". El sindicato minero, cuyas relaciones con la MCA nunca han sido buenas, teme quedar diluido en la nueva gran federación industrial. "Al congreso llegaron dos aspirantes de la MCA, no hubo ni acuerdo dentro de la federación, y no sólo el SOMA mostró descontento, nuestros afiliados sumaban 72 delegados y los votos en blanco fueron 121", apuntó Alperi, que prometió a Lanero "lealtad" porque "democráticamente ha obtenido la mayoría".

A las tensiones con el SOMA se refirió Fernández Lanero durante su discurso. Defendió la fusión de federaciones, "porque permitirán defender mejor los intereses de los trabajadores y harán al sindicato viable económicamente", y añadió que todos los sectores "deben sentirse cómodos, por lo que es fundamental tener en cuenta los valores y señas de identidad de cada uno de ellos, eso nadie lo discute en esta organización y lo que habrá que ver es como lo negociamos".

El su intervención ante los delegados e invitados, Fernández Lanero defendió el valor de la concertación social, destacó "la necesidad" de un gobierno de izquierdas en España y señaló que el "el 95% de los 800.000 afiliados del UGT en España son gente honrada", porque lo que "no podemos permitir que se hable mal del sindicato".

El XIV Congreso de UGT, celebrado desde el viernes en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, fue clausurado con la presencia, entre otros, del presidente del Principado, Javier Fernández, y del ex secretario general de UGT Nicolás Redondo.

El presidente del Principado y secretario general de la FSA señaló en su discurso que la UGT y el PSOE son dos entidades autónomas y que "una no es instrumento de la otra". Tras varias referencias históricas sobre el partido y al sindicato, pedió que no se les juzgue por lo que han sido sino por lo que son. Agradeció al anterior líder de UGT Asturias, Justo Rodríguez Braga, "la cooperación y la amistad" mostradas, así como la "militancia sindical y el compromiso político", cuestiones que, en opinión de Javier Fernández, es importante decir ahora "frente a quienes dicen que no hay izquierda ni derecha".

A Fernández Lanero le advirtió de que llega en un momento "muy difícil". "Tenemos un paro desbocado y una deuda inabarcable, problemas que no pueden seguir siendo afrontados por un Gobierno de derechas", enfatizó Javier Fernández, que igualmente apuntó que tampoco valen gobiernos que "buscan hueco en los platós" ni "caminar por el populismo radical".