La compañía tecnológica española Indra, que posee un centro de investigación sobre tráfico aéreo en Gijón, volvió a beneficios en el primer trimestre, con un resultado neto de 11,8 millones frente a unas pérdidas de 19,6 millones en el mismo periodo del año anterior. La mejora de resultados se produjo pese a una merma de los ingresos del 6,3% (hasta los 659 millones), lo que la compañía atribuyó a una contratación más selectiva, informa J. C.