Las federaciones ugetistas de ámbito estatal de los sectores del metal, construcción y afines (MCA-UGT) y de minería, química, energía, textil-piel, forestal, alimentación y sector agrario (Fitag-UGT; en Asturias, SOMA-FITAG) fian a una reunión bilateral que se prevé celebrar mañana por la tarde en Madrid la esperanza de alcanzar un pacto definitivo de fusión que satisfaga a ambas partes y que permita aprobar la integración en los tres congresos extraordinarios convocados para el jueves y el viernes.

Los sectores que habían sido más renuentes por el riesgo a perder su identidad, caso del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA), integrado en Fitag, parecen más esperanzados y optimistas en que sea posible un entendimiento que atienda las expectativas de cada organización.

La reunión bilateral de mañana, que ayer aún no había sido confirmada oficialmente aunque se da por hecho que la habrá, debería despejar las últimas reticencias. Ambas federaciones trabajan en la elaboración de sus respectivas propuestas en materia organizativa, de acción sindical y administrativa para, a partir de tales documentos, abordar la conciliación de sus posiciones.

La negociación será decisiva porque para el jueves por la mañana están convocados sendos congresos extraordinarios de MCA y Fitag, que son los órganos supremos que deben aprobar la integración y la disolución de las organizaciones de origen. Si así fuese, esa misma tarde comenzará el congreso extraordinario conjunto fundacional de la futura federación y que se prolongará durante la mañana del viernes.

La fusión fue una iniciativa de la anterior ejecutiva confederal de UGT, que, bajo la dirección aún de Cándido Méndez, impulsó una simplificación de la estructura orgánica con la prevista reducción de las seis federaciones sectoriales del sindicato en tres.

La integración de MCA y Fitag tiene en Asturias la singularidad de la histórica tensión entre las organizaciones del metal y la minería, con posiciones estratégicas y orgánicas diferenciadas, como se acaba de reproducir una vez más el viernes en el congreso regional de UGT-Asturias. El SOMA, que logró perpetuar su marca histórica singular y su estatuto jurídico específico en las dos fusiones que protagonizó con anterioridad (primero con FIA y luego con Fitag), no ve que este reconocimiento deba ser un escollo. MCA dijo en abril que no pondría trabas a esta aspiración.