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Miles de asturianos, ante el Fisco por las ayudas para fachadas o compra de coche

Las subvenciones suelen tributar cuando se cobran, no cuando se otorgan l El Estado recuperará 69 de los 225 millones que aportó al plan PIVE

Miles de asturianos, ante el Fisco por las ayudas para fachadas o compra de coche

"¿Qué hice yo para merecer esto?", se preguntaba José Ramón Fernández, vecino de la calle Francisco Eiriz de Gijón, al comprobar que este año tendrá que pagar a Hacienda 3.024 euros por una subvención que recibió del ayuntamiento de Gijón para la rehabilitación integral de la fachada de su vivienda. Su caso es similar al de un centenar de propietarios del barrio de Jove que se beneficiaron de las ayudas y, aunque tiene sus peculiaridades, no es extraordinario. Hay muchas ayudas públicas de ida y vuelta y miles de asturianos afectados.

"Con carácter general debemos tributar por la totalidad de las rentas que percibimos. De este modo, es importante asegurarse de que una determinada renta se encuentre exenta, de lo contrario deberemos incluirla en nuestra declaración", señala el economista asturiano Jesús Sanmartín, presidente del Registro de Economistas y Asesores Fiscales de España (REAF), dentro de las recomendaciones para afrontar la campaña del IRPF correspondiente a 2015. Entre las rentas exentas pone como ejemplo aquellas destinadas a ayudar a determinados colectivos, como las prestaciones económicas establecidas por las comunidades autónomas en concepto de renta mínima de inserción (cuando se concedan para garantizar recursos económicos de subsistencia a las personas que carezcan de ellos); las ayudas concedidas a las víctimas de delitos violentos; las becas públicas o concedidas por fundaciones bancarias y entidades sin fines lucrativos cuando tengan como finalidad cursar estudios reglados?

El listado es largo, pero en él no está incluida buena parte de las ayudas que conceden las administraciones públicas, sobre todo los ayuntamientos. De ello ya se han percatado los vecinos de la calle Francisco Eiriz de Gijón. Se beneficiaron de las subvenciones a la rehabilitación de fachadas en barrios degradados, que cubrían todo el coste de la obra (3,5 millones), y ahora se han encontrado con que tienen que pagar de IRPF correspondiente a 2015 cifras de cuatro dígitos. "Todos los ciudadanos de Gijón que reciben una subvención tienen que declarar a Hacienda, pero no todos los ciudadanos de Gijón tienen la suerte de que el Ayuntamiento les pague el cien por cien de una obra", respondió el concejal de Actividad Económica y Desarrollo Urbanístico de Gijón, Fernando Couto, ante las críticas de los vecinos del barrio de Jove. El problema es que en este caso la situación se agravó porque el Ayuntamiento les transfirió a los vecinos el año pasado el monto de dos anualidades y no de una como era habitual, con lo que el importe de IRPF a pagar ahora se dispara. Y además el volumen de la ayuda ha puesto en peligro el cobro de pensiones o ayudas escolares al computar como ganancias patrimoniales.

Jesús Sanmartín, presidente del REAF, destaca que a la hora de hacer la declaración de 2015 hay que tener en cuenta que "en general, las ganancias producidas por ayudas públicas no exentas se imputarán en el periodo impositivo en el que se cobren y no en el de su concesión". Sin embargo, añade que "las ayudas percibidas como compensación de defectos estructurales en la construcción de la vivienda habitual, las de los planes estatales para el acceso a la primera vivienda mediante pago único en concepto de ayuda estatal directa a la entrada, y las ayudas otorgadas a los titulares de bienes del Patrimonio Histórico, podrán imputarse por cuartas partes en el período en el que se obtengan y en los tres siguientes".

Las subvenciones vinculadas a la vivienda figuran entre las principales que reciben los asturianos y muchas no están exentas. No sólo es el caso de las ayudas a la reforma de fachadas, también, por ejemplo, a la instalación de ascensores. Durante los últimos años muchos ayuntamientos han concedido subvenciones de este tipo a comunidades de vecinos, sobre todo en barriadas obreras.

Asimismo cientos de asturianos también se han beneficiado de los planes Renove para la mejora del equipamiento doméstico o de las subvenciones estatales a la compra de coches nuevos. El denominado Programa de incentivo al vehículo eficiente, más conocido como el plan PIVE, también tiene obligaciones tributarias. En la última convocatoria del programa el Gobierno redujo de 2.000 a 1.500 euros la ayuda destinada a la compra de un turismo nuevo que reemplace a un coche que será achatarrado. De esos 1.500 euros, la mitad los pone el Estado y la otra mitad el concesionario. Desde el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, se destaca que el contribuyente debe declarar por los 750 euros que percibe a cuenta de las arcas públicas y debe hacerlo en la casilla referente a otras ganancias imputables no derivadas de transmisión patrimonial. Cuanto mayor sea el nivel de renta del declarante, mayor cantidad deberá tributar por acogerse al Plan Pive y disfrutar de la ayuda.

Según los cálculos que realiza Gestha, un contribuyente con un tramo de rentas comprendido entre los 20.200 y 34.000 euros brutos anuales deberá tributar alrededor de 232,50 euros, mientras que el que supere los 60.000 euros estará obligado a tributar una cantidad que rondará los 352,50 euros. Los técnicos de Hacienda calculan que, de los 225 millones que el Gobierno aportó al último Plan PIVE, 69 millones retornarán a Hacienda a través de la declaración de la renta. Además, por conceptos como el IVA, el Estado también obtiene muchos ingresos, puesto que el tipo a aplicar en la compra del vehículo es del 21%.

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