Liberbank pretende reducir su plantilla en 979 personas (el 18,5% de los 5.256 empleos a 30 de marzo) durante los próximos trece meses (hasta el 30 de junio de 2017) mediante bajas incentivadas formalizadas como rescisiones de contrato (despidos pactados) de carácter voluntario por parte del asalariado. En Asturias el personal que podría acogerse a este segundo plan de ajuste de plantilla se estima en 171 personas.

El recorte planteado ayer por Liberbank a los sindicatos es adicional al que está actualmente en vigor y por el cual 500 trabajadores nacidos entre 1956 y 1958 causarán baja entre este año y el próximo de forma voluntaria tras aceptar una oferta directa y bilateral (sin mediación sindical) para desvincularse de la empresa mediante rescisiones pactadas.

La suma de ambos procesos supondrá una reducción de 1.479 empleos entre 2016 y 2017 en el banco que lidera la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias. La aplicación casi simultánea de ambos recortes entrañará la supresión del 28,19% de los efectivos laborales de la entidad hasta junio del año próximo.

El banco de las antiguas cajas de ahorros de Asturias, Extremadura y Cantabria, y de cuyo grupo forma parte como filial el banco castellano-manchego CCM, atribuyó el recorte de plantilla planteado ayer como una adecuación necesaria a la nueva configuración que va a adoptar la red de oficinas y al plan comercial que pretende aplicar la entidad. Según varios sindicatos, la pretensión es situar la plantilla en 3.437 empleados (2.749 en oficinas y 688 en servicios centrales).

La propuesta de la empresa a los sindicatos consiste en dos ofertas con tratamiento diferenciado en razón de la edad de nacimiento de los empleados.

Para los nacidos en los años 1959-1960 (un colectivo estimado en unos 390 trabajadores), la dirección de Liberbank propone una oferta de desvinculación ("a través de las fórmulas que se acuerden") con unas condiciones equivalentes a las que se ofrecieron el año pasado a los empleados nacidos entre 1956 y 1958 que aceptaron causar baja en la compañía. A este colectivo se le había ofrecido una renta mensual equivalente al 60% de su salario bruto fijo actual hasta que el trabajador cumpla 63 años de edad y pueda acceder a la jubilación, con dos limitaciones: la remuneración pactada no será inferior al 75% ni superior al 80% del salario neto que percibiría el empleado de haber seguido en plantilla.

La segunda propuesta formulada ayer por el banco a la representación laboral se dirige a todos los trabajadores nacidos con posterioridad a 1960 y "con contrato vigente y en activo" que, de forma "libre y voluntaria", accedan a desvincularse de la empresa. Para éstos asalariados la dirección de la entidad ofrece rescisiones de contrato (despidos pactados) con indemnizaciones económicas equivalentes a 30 días de salario con el tope de 20 mensualidades y supeditado a que la cifra máxima total no podrá exceder de 120.000 euros.

El plan prevé que de este segundo colectivo puedan solicitar la baja voluntaria en el grupo unos 589 trabajadores.

Por territorios, la incidencia prevista es que causen baja 216 trabajadores en la zona Este de Castilla-La Mancha y 94 en la Oeste (el impacto en esta comunidad será de 310 personas), 198 en Extremadura, 184 en Cantabria, 171 en Asturias (esta comunidad será la que sufrirá la menor reducción) y 116 en la red del resto de España (la denominada área de expansión), donde la implantación de oficinas es menor.

Algún sindicalista calificó ayer de "muy dura" la propuesta por el volumen de excedentes. CSIF adelantó una valoración favorable por las formas (porque se va a negociar y porque no se plantean despidos forzosos), aunque no se pronunció sobre el contenido. CSI y STC dijeron que la empresa había insinuado que si este plan fracasa podrían aplicarse en el futuro medidas traumáticas, lo que CSI tachó de "chantaje". CSI, STC, CSICA y Apecasyc se oponen a que se negocie como grupo (incluido el banco filial CCM) porque esto da la hegemonía a CCOO, UGT y CSIF, pero la empresa y la mayoría sindical rechazaron su pretensión. Los dos ajustes de empleo por vía voluntaria que aplicará Liberbank este año y parte del próximo se suman al expediente temporal que está ejecutando el banco hasta junio de 2017 y que afecta a la totalidad de sus empleados, a los que se les está aplicando reducciones de jornada y de salarios.