La compañía química y farmacéutica alemana Bayer, presente en Asturias desde 1969 con una factoría en Lada (Langreo), ha hecho una oferta de compra por la multinacional biotecnológica estadounidense Monsanto por un importe no revelado. Monsanto, que mantuvo en los últimos meses diversas conversaciones para sondear posibles operaciones de concentración con otras multinacionales del sector, calificó la propuesta de Bayer como "no vinculante y no solicitada". Bayer sostuvo que se trata de "conversaciones preliminares".

El movimiento de Bayer se inserta en los contundentes movimientos de concentración que está viviendo el sector químico mundial, tras el pacto de fusión alcanzado por Du Pont (con un complejo industrial y de servicios en Tamón) y la también estadounidense Dow Chemical y cuya unión se consumará en la segunda mitad de este año.

La caída de las cotizaciones de las materias primas, incluidas las agrarias, es uno de los factores que están empujando a la integración del sector, que está sufriendo en el segmento de negocio de los pesticidas y las semillas transgénicas (muy relevante en sus cuentas de resultados) una significativa caída de ventas y de beneficios. Monsanto está considerada como la mayor compañía de semillas del mundo. El escaso crecimiento mundial está actuando a su vez como una fuerza determinante en la búsqueda de rentabilidades internas en grandes multinacionales mediante fusiones que permitan generar sinergias y reducir estructuras.

Monsanto, con un valor en Bolsa de 37.497 millones de euros, fue uno de los grupos que primero desencadenó los movimientos de concentración cuando el año pasado planteó un intento de compra sobre la suiza Syngenta, que finalmente fue adquirida en febrero por China National Chemical (Chem China) por 45.716 millones de euros.

Esta adquisición, el acuerdo de fusión entre Du Pont y Dow el 11 de diciembre y las conversaciones que, según se aseguró, estuvieron manteniendo Monsanto y Basf hubiesen dejado a Bayer -de prosperar estos últimos contactos- sin pareja relevante. Con su oferta sobre Monsanto, la compañía alemana, con sede en Leverkusen, trata de entrar en la liza y no quedar fuera de unos movimientos que reconfigurarán el sector químico global.

Bayer emplea a 117.000 personas en diversos países (160 de ellas, Lada) y el año pasado facturó 46.300 millones de euros.