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España, quinto país con menores ingresos tributarios de la UE

Sólo Letonia, Lituania, Rumanía e Irlanda tienen menos recaudación fiscal en relación a la riqueza nacional

España, quinto país con menores ingresos tributarios de la UE

España redujo todos los años sus déficits fiscales desde 2009 (salvo en 2012) pero no ha cumplido ni en un solo ejercicio los objetivos pactados con Bruselas, por más que la Comisión Europea se los suavizó tres veces.

Por lo tanto, España mejora -aunque de forma insuficiente- en términos absolutos pero empeora en términos relativos. En 2011, cuando Rajoy llegó al Gobierno, España era el 14.º país con más deuda pública de la UE. Hoy es el 7º. Y el déficit público fue el 3.º mayor en 2011; el año pasado fue el 2.º y en 2016 será -según las previsiones- el más alto de los 28 países de la Unión.

Lo más inquietante es que esto -y lo mismo el ascenso de la deuda pública, que ya se ha situado por encima del 100% del PIB- se produce en las mejores condiciones posibles para frenarlo: con la economía creciendo más que el promedio de la UE, la carga de la deuda aliviada en extremo por la acción del BCE, el gasto en desempleo a la baja -aunque siga siendo muy alto-, seis años consecutivos de recortes y una gran subida de impuestos aun cuando atenuada -sólo parcialmente- en 2015.

Ni tan siquiera se puede alegar -como se hace en España- que la causa de los descubiertos esté en el excesivo gasto público y en un "tamaño de Estado que no nos podemos permitir". España (ya antes de la crisis) mantuvo siempre un gasto público inferior a la media europea. En 2015 fue 4,1 puntos de PIB inferior al del conjunto de la UE y 5,3 puntos menor que el de la zona del euro, y fue el 12.º país de los 28 con menor gasto. Y el coste de las administraciones está en la media: 6,9% del PIB.

El drama español es, por el contrario, la ínfima recaudación tributaria a causa del fraude, las exenciones y desgravaciones, y una arquitectura tributaria porosa que facilita la elusión de los no asalariados. Con subidas de impuestos o con bajadas, con crisis o en expansión, España está escandalosamente a la cola de los ingresos fiscales en la UE: en 2015 recaudó el 38,2% del PIB, sólo más que Letonia, Lituania, Rumanía e Irlanda. El ministro Montoro dijo el 29 de abril que su objetivo es mantenerlo ahí. Pero mientras tanto el trasvase de pérdidas privadas va a seguir. Porque, como dijo en septiembre de 2012 el entonces economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, "el origen de la crisis en España está en el sector privado pero ha llegado ya a la deuda pública".

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