Los secretarios generales de UGT, el asturiano José María Álvarez, y el de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, presentaron ayer en el Congreso 700.000 firmas que respaldan la iniciativa legislativa popular (IPL) que pide una renta mínima de unos 426 euros para los ciudadanos sin recursos y en extrema pobreza. Los sindicalistas aseguraron que confían en que esta iniciativa sea respaldada en la próxima legislatura y que sea una de las cuestiones centrales del debate electoral de la campaña que comenzará el 10 de junio.

"Espero que corra mejor suerte que otras como la reforma laboral y tenga la consideración de todos los partidos que hace nueve meses recibieron a los sindicatos para poner en marcha la iniciativa", resaltó Toxo. Y reclamó a los representantes políticos que "no dejen tirados ni en la estacada a cerca de seis millones de personas que están en la pobreza extrema en España".

Por su parte, Álvarez subrayó que las ayudas en este país parecen más "actos caritativos que derechos" y afirmó que su propuesta es la de impulsar una renta garantizada "que es de ley" para todas las familias que no consiguen llegar a fin de mes.

"Queremos que sea un derecho universal y no esté ligado a una situación de crisis. No puede ser una prestación cerrada sino que debe ser una renta que baje en cascada y no sea incompatible con otras actuaciones que deban hacer los ayuntamientos o las comunidades autónomas", aseguró Álvarez. El líder ugetista pidió a los partidos políticos que no "frustren las esperanzas de muchos ciudadanos que han firmado" y la iniciativa sea aprobada por el Congreso ya que es "justa y necesaria".