Las diferencias entre lo que tributan los herederos según residan en una u otra región volvieron a acentuarse durante el último año, otro ejercicio con cambios numerosos y de alcance en el impuesto de sucesiones. Siete comunidades autónomas reformaron el tributo, con el resultado de rebajas en cinco de ellas, según las simulaciones realizadas por el Registro de Economistas y Asesores Fiscales (Reaf). El cambio comprometido por el Gobierno asturiano para corregir el llamado "error de salto" del impuesto esta aparcado, a la espera de una posible negociación general sobre la fiscalidad autonómica entre las fuerzas de izquierda.
Canarias ha pasado a convertirse en la autonomía donde menos tributan los herederos más directos (cónyuges, hijos y padres de los fallecidos) después de que el gobierno compartido por Coalición Canaria y el PSOE promoviera una bonificación del 99,9% para los citados grados de parentesco. Así que, de acuerdo con un ejemplo elaborado por el Reaf, el hijo canario que hereda por valor de 800.000 euros (200.000 correspondientes a la vivienda habitual del fallecido) pagaba antes 134.234 euros por sucesiones y ahora únicamente 134 euros.
Murcia, donde gobierna el PP, ha rebajado a la mitad la factura que pasa a los herederos desde que en agosto de 2015 aprobó una reforma que ahorrará 25 millones anuales a unos 30.000 contribuyentes. Galicia y Castilla y León, otras dos regiones con ejecutivos del PP, también han reducido la presión fiscal sobre los herederos más directos al aumentar la reducción por parentesco hasta los 400.000 euros en el primer caso y hasta los 250.000 en el segundo. El ahorro para el contribuyente del ejemplo antes citado es de 40.140 euros si es gallego y de 22.312 euros si es castellano-leonés. Finalmente, Baleares, comunidad gobernada por el PSOE con el apoyo de los nacionalistas de MES y de Podemos, ha hecho un cambio que en el caso comentado favorece al heredero con un ahorro de 2.050 euros, si bien en otros supuestos (herencias de mayor cuantía) aumenta la carga fiscal.
La Rioja, con gobierno del PP, ha revisado la amplía deducción que aplicaba a los herederos directos, incluyendo una subida tributaria para las herencias superiores a 500.000 euros. No obstante, se mantiene entre las cuatro regiones donde el tributo es menor. Ha tenido mayor alcance la reforma en Aragón, donde el ejecutivo del socialista Javier Lambán ha reducido la generosa bonificación que existía hasta 2015. Quien hereda por valor de 800.000 euros tributaba antes 54.387 y ahora 155.393.
Los cambios citados han aumentado las diferencias entre la región donde más se tributa (Andalucía) y la que menos (ahora Canarias). Y Asturias se mantiene como la segunda comunidad en la que más paga al Fisco autonómico el heredero del ejemplo comentado: 162.618 euros, frente a los 134 euros de Canarias.
El Gobierno asturiano tiene pendiente su propia reforma del impuesto de sucesiones. El PSOE incluyó en el programa electoral de las elecciones autonómicas la promesa de corregir el llamado "error de salto", que genera un problema de equidad en la aplicación de una exención que favorece a quienes heredan patrimonios con un valor inferior a 150.000 euros (la mayoría de los herederos). El "error de salto" consiste en que el contribuyente con una base imponible de 150.000 euros no paga nada, pero si la herencia es de 151.000 tributa desde el primer euro, de modo que la factura fiscal llega a 18.000.
La reforma fue incluida en el proyecto de Presupuestos del Principado de 2016 que no salió adelante en el Parlamento asturiano. El ejecutivo no ha recuperado la solución para el "error de salto" al elaborar la primera ley que desarrolla la prórroga presupuestaria. El criterio que la Consejería de Hacienda confirmó ayer es que ese y otros posibles cambios tributarios formarán parte de una negociación general sobre la fiscalidad autonómica entre las formaciones de izquierda (PSOE, Podemos e IU). Los socialistas son además partidarios de que se vaya en el conjunto del Estado a una armonización del impuesto de sucesiones para frenar las diferencias de tributación.
La creciente desigualdad en el trato fiscal a los herederos ha movilizado en Asturias a una plataforma ciudadana que ha reunido 40.000 firmas a favor de la supresión del impuesto de sucesiones.
