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JUAN LUIS SEGURADO | Profesor de IESE y especialista en emprendedores

"Los cambios en el mercado global van a forzar a las compañías a cooperar"

"Asturias tiene ventajas competitivas muy importantes en los servicios de ingeniería"

Juan Luis Segurado. LUISMA MURIAS

Oviedo, José Luis SALINAS

Juan Luis Segurado, natural de Argentina pero asentado desde hace años en España, es profesor de la escuela de negocios IESE Business School y un especialista en emprendedores. Critica el escaso nivel inversor de las empresas españolas en innovación y la falta de una cultura empresarial interna que sepa anticiparse a los cambios. Así lo aseguró ayer durante una jornada organizada por la patronal asturiana FADE para promover la llamada alianza "Incrase", para fomentar el crecimiento de las compañías de la región.

-¿Cómo de importante es que las empresas ganen tamaño en el contexto económico actual?

-Tiene que ver con las capacidades para la autofinanciación, la innovación y de internacionalización. Alcanzar el tamaño adecuado proporciona poder para cumplir estos retos de la mejor manera. Muchas empresas se quedan a mitad de camino y muchas caen en procesos de estancamiento prolongados en el tiempo, lo que las lleva a un declive irreversible y, finalmente, a su desaparición.

-¿Qué es lo que frena el crecimiento?

-Hay cuestiones que tienen que ver con la cultura emprendedora de la organización y la capacidad de liderazgo; otro elemento es la capacidad de innovación de las compañías. En España las empresas aún invierten poco en este concepto, lo que está ligado al problema del tamaño. Existe una relación directa entre la capacidad innovadora y la de crecer. Las empresas españolas carecen de procesos sistemáticos de identificación, exploración y aprovechamiento de oportunidades.

-¿Es un problema de liderazgo empresarial?

-La clase empresarial en España no tiene nada que envidiar a la de otros países. No se trata tanto de que falten líderes, si no de que faltan prácticas de negocio orientadas hacia el crecimiento.

-¿Es de cultura, entonces?

-Hay elementos de carácter cultural que son de ciclo largo. Siempre está la antinomia sobre si la cultura emprendedora se tiene o se incorpora. Yo soy partidario de que se puede enseñar y las compañías necesitan fórmulas y procesos para estimular nuevos negocios desde dentro de la organización. Este ecosistema interno permite ver los cambios que están viniendo y adelantarse a ellos.

-¿Hay resistencia de las empresas a colaborar entre sí?

-Las condiciones actuales de cambio por culpa de los mercados globales, la digitalización, la fragmentación de la cadena de valor, la cada vez menor frontera entre los sectores o la formación de la llamada "neoindustria" van a forzar a las compañías a cooperar para aprovechar las oportunidades. Es más, ya hay muchos casos de sinergías entre compañías existentes y asentadas y otras en fase de creación. Una tiene la estructura, los recursos, el canal de comunicación, y la otra tiene la capacidad innovadora. Eso se está produciendo.

-Las dificultades del mercado laboral han provocado que muchos desempleados se lancen a emprender. ¿Se ha creado una burbuja del emprendimiento?

-Hay un contexto que hace que se generen estos proyectos, pero luego hay una selección natural. Hay sectores donde ha habido grandes cambios radicales en su estructura, como el de la moda, el entretenimiento o las líneas aéreas, que han venido de su colaboración con emprendedores externos. Todos ellos están siendo objeto de una intensidad emprendedora espectacular, en muchos casos puede hablarse de una burbuja, pero luego el ecosistema lleva a una selección porque la capacidad de sobrevivir radica no sólo en la calidad de la propuesta, sino en la de adaptarse al entorno.

-¿Cómo está el trasvase de conocimiento entre empresas y la Universidad?

-En la relación entre la Universidad y el mundo empresarial hay mucho margen de mejora en España. Los presupuestos de I+D de las empresas son aún bajos y la ventaja competitiva está en visualizar el cambio antes de lo que lo vea otro, por lo que las empresas tienen que hacer más en este sentido.

-¿Cómo ha afectado la sequía de financiación al crecimiento de las empresas?

-Ha tenido un impacto muy importante y ha provocado la desaparición de muchas compañías industriales en España. Han crecido las de servicios, pero el tamaño medio se ha reducido.

-¿Las empresas ven la salida de la crisis?

-Desde un punto de vista del mercado interno, la atonía está en España para largo. Hay un estancamiento que afecta a todos los procesos de planificación de inversiones. Esto se compensó por las empresas que han sido capaces de crecer fuera.

-¿Y cómo ve el ecosistema empresarial de Asturias?

-Aquí hay una tradición industrial muy fuerte, y hay unas ventajas competitivas en los servicios de ingeniería avanzados que son muy importantes con vistas a la llamada industria 4.0. También hay una buena universidad que suministra de los profesionales adecuados a este sector.

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