La economía estadounidense generó 38.000 nuevos puestos de trabajo no agrícola en mayo, su nivel más bajo de creación de empleo desde septiembre de 2010. Pese a ello, la tasa de paro de Estados Unidos descendió tres décimas, hasta el 4,7% sobre la población activa, la menor desde noviembre de 2007. Aunque la tasa de desempleo descendió en la mayoría de los grupos de población, la pérdida de fuerza en la creación de empleo y la ausencia de subidas salariales pueden frenar la subida de tipos.