El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, advierte de que las dificultades para bajar los salarios podrían perjudicar la consolidación de las ganancias de competitividad obtenidas en los últimos años, y aboga por potenciar la contratación indefinida evitando su "excesiva" protección para no desincentivar la creación de empleos estables. Es decir, una nueva reforma laboral para reducir la protección del empleo fijo.

Así lo recoge el Banco de España en su informe anual 2015, en el que señala que el mercado de trabajo español se enfrenta al reto de reducir el "elevado" desempleo para evitar que una parte "considerable" de él se convierta en estructural, y para favorecer un comportamiento más dinámico de la productividad. El organismo supervisor valora la bajada de la tasa del paro, pero subraya que sigue "muy por encima" de la observada en otros países, uno de los elementos que explican el incremento de la desigualdad de la renta en España, y sostiene que esta reducción no se ha trasladado con una intensidad suficiente a los colectivos que llevan más tiempo desempleados.

En esa línea, apunta que tampoco se observa un aumento "significativo" de las conversiones de contratos temporales en indefinidos, que "habían mostrado una tendencia claramente descendente desde el inicio de la crisis y que, en el período más reciente, se mantienen en niveles reducidos".

Luis María Linde advierte de que la tasa de paro se mantiene en un nivel "que resulta socialmente inaceptable", a pesar de que en el primer trimestre de 2016 se redujo hasta el 21%, tras haber llegado casi al 27% en 2013.

En su informe anual, el Banco de España señala que la economía española también tiene el reto de corregir los elevados niveles de deuda y déficit públicos, el endeudamiento de empresas y familias, la deuda externa y la baja productividad. Además, hace hincapié en que el contexto económico va a ser menos favorecedor debido al agotamiento progresivo de factores temporales como la depreciación del euro o el abaratamiento del petróleo, lo que redundará en un moderación de las tasas de crecimiento en el corto y medio plazo.

Según el gobernador, se han hecho avances en la corrección de los desequilibrios, pero todavía son factores que hacen vulnerable a la economía española, como el hecho de que el paro de larga duración afecte a cerca del 60 % de los desempleados.

En el terreno fiscal señala que no deben minimizarse los riesgos que conlleva el tener una deuda y un déficit público elevados, y afirma que es prioritario que se retome la senda de corrección del equilibrio presupuestario, después de que en 2015 se interrumpiera "el tono restrictivo" de la política fiscal.