Los últimos repartos de subvenciones públicas para cursos de formación de trabajadores ocupados y parados se han saldado en Asturias con un aumento del dinero destinado a academias privadas y con la desaparición de los principales sindicatos de la nómina de beneficiarios. CC OO ha renunciado a solicitar fondos y la fundación IFES de UGT ha visto rechazadas todas sus propuestas porque, según la argumentación del Principado, tiene deudas con la Administración regional. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE), en cambio, se mantiene entre los principales destinatarios del dinero.
La Consejería de Industria y Empleo decidió entre diciembre de 2015 y mayo de este año la distribución de un total de casi 13 millones de euros correspondientes a dos convocatorias de ayudas: una para la organización de cursos dirigidos a desempleados y principalmente a aquellos que tienen mayores dificultades de inserción laboral (parados de larga duración y otros colectivos) y una segunda para los llamados "planes de formación para el empleo", que consisten en programas orientados a trabajadores ocupados. Ambos repartos son los primeros que se convocan y se deciden en Asturias conforme a los cambios que una ley impulsada por el Gobierno central introdujo en el sistema, entre otros propósitos para reducir los riesgos de fraude tras los escándalos que en los últimos años han tenido como protagonistas a distintos tipos de beneficiarios de los fondos de formación: sindicatos, organizaciones patronales y también empresas privadas.
La ley abrió todas las convocatorias de ayudas a la "concurrencia competitiva". Esto es, todos los centros certificados para impartir formación, sean privados o de interés público, compiten sobre el papel en igualdad de condiciones. Esa nueva regulación supuso el final del trato preferente que al repartir una parte de las subvenciones (principalmente las que financiaban los planes formativos para ocupados) tenían antes por ley las organizaciones sindicales y patronales más representativas. En el caso de Asturias, la FADE, UGT y CC OO.
Los efectos de tal reforma y presumiblemente también el celo de la Administración en la exigencia de los nuevos requisitos han provocado, junto a otras circunstancias, cambios de alcance en la distribución de las ayudas en Asturias. Los principales afectan a UGT y CC OO. Por distintas causas, ambos sindicatos y sus aparatos de formación quedan fuera de las subvenciones. USO pasa a ser el sindicato con mayor nivel de ayudas concedidas (452.000 euros), aunque muy por debajo de las que había solicitado (casi 1,9 millones).
UGT. La nueva ley no vetó el acceso de los agentes sociales a la organización de los cursos y dejó abierto que pudieran competir por ellos a través de sus fundaciones especializadas. En Asturias, el Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES) de UGT presentó al Principado proyectos para organizar decenas de cursos entre 2016 y 2017 y solicitó hasta 2,1 millones en subvenciones para ello. Sin embargo, el Servicio Público de Empleo tumbó cada una de esas solicitudes aplicando la regla que impide el acceso a ayudas públicas a aquellas empresas o entidades que no estén al corriente de sus obligaciones tributarias. Según resoluciones fechadas los días 4 de diciembre de 2015 y 26 de mayo de 2016, las solicitudes de IFES quedaron excluidas de mano y no llegaron a valorarse porque la fundación "no se encuentra al corriente de sus obligaciones tributarias con el Ente Público de Servicios Tributarios del Principado". El epicentro del conflicto es un dinero cuya devolución reclama la Administración asturiana a IFES tras la revocación parcial de una subvención anterior. Esta fundación de UGT está concernida por la investigación judicial que se sigue en Asturias después de que la Fiscalía denunciara indicios del presunto desvío de ayudas públicas de los cursos al sostenimiento de gastos de la estructura del sindicato.
CC OO. En las convocatorias tramitadas por el Principado no consta ninguna solicitud del sindicato que en Asturias lidera Antonio Pino ni de la fundación Formación y Empleo (Forem), entidad creada por Comisiones para sus actividades formativas. CC OO ha desmantelado Forem en Asturias (presentó un ERE con medio centenar de despidos) y, confirmaron fuentes sindicales, dejó ya en 2015 de impartir cursos.
FADE. La patronal asturiana sí se mantiene entre los principales adjudicatarios de subvenciones, con 1,1 millones para cursos de ocupados. Fuentes de FADE explicaron que ha canalizado las solicitudes de varias organizaciones sectoriales (Asetra, del transporte; Femetal, del metal, y Aspa, del automóvil). La patronal quedó en cambio fuera de los cursos para parados, al recibir mayores valoraciones las solicitudes de otros aspirantes.
