"Mi salario equivale al de una defensa derecho de un equipo de mitad de la tabla". Antonio Mexia, presidente ejecutivo de Energías de Portugal (EDP), grupo propietario de Hidroeléctrica del Cantábrico, ha utilizado ese símil futbolístico para describir su retribución en comparación con las de los primeros ejecutivos de otras compañías energéticas. Mexia ganó 1,9 millones de euros el pasado año y este año puede llegar a los 2,6 millones, un 36% más. "Mi salario es incomparablemente más bajo que los de otras empresas de la misma dimensión", añadió el directivo sobre la subida de su remuneración.