Pablo García González tomó ayer el relevo de Luis Valdés García al frente de la patronal asturiana de empresas de formación Cecap. Durante la asamblea anual de la patronal, el directivo ovetense desgranó los objetivos de su mandato, entre los que figuran acercar la asociación a las empresas y buscar alternativas para garantizar la supervivencia de estas compañías en plena época de recorte de subvenciones a la formación. Valdés, que recientemente fue elegido como secretario general de la agrupación a nivel nacional, continuará como asesor de la nueva junta directiva.

En la asamblea también participó el vicepresidente de la patronal nacional, Lorenzo Alonso Nistral, que criticó el retraso que acumulan las subvenciones estatales para los cursos de formación de ocupados, por valor de 250 millones. Es una convocatoria que, explicó, será compleja por los nuevos requisitos que ha introducido el Gobierno central para tratar de evitar el fraude. "La nueva ley incluye cláusulas para penalizar, por ejemplo, a aquellas empresas que no tengan experiencia organizando cursos de formación y para poner aún más trabas a aquellos que hayan tenido malas experiencias", aseguró. También advirtió que habrá sectores a los que se va a destinar mucho dinero para la formación, como el de la dependencia o el sanitario, donde habrá mucha menos competencia que en otros como el de la construcción, a los que se asignarán menos recursos.

Otra preocupación del sector, expresó Alonso, es que el nuevo Gobierno que salga de las urnas tras las elecciones del próximo día 26 pueda echar abajo el modelo de formación para el empleo y quiera impulsar uno nuevo, lo que retrasaría aún más su puesta en marcha. Luis Valdés aseguró que los últimos años para el sector habían sido muy complicados. "Han sido tiempos difíciles", aseguró.