La presidenta de la Asociación Asturiana de Empresa Familiar (AEFAS), Eva Rodríguez, calificó ayer de "totalmente injustas" las diferencias fiscales de Asturias con respecto a otras comunidades y aseguró que debido al pago del impuesto de sucesiones hay empresas de la región "que se ven obligadas al cierre".

AEFAS celebró ayer en Oviedo su asamblea general. Tras la reunión a puerta cerrada, la presidenta del colectivo señaló que los asociados identificaron como los principales retos de la empresa familiar el crecimiento para aumentar su competitividad y afrontar la internacionalización; la innovación; la profesionalización de los equipos directivos y la sucesión. Ante las elecciones del 26-J y la previsible ausencia de mayorías, Eva Rodríguez reclamó a los partidos "que sean capaces de sentarse a negociar" y que tengan en cuenta en sus propuestas económicas a las empresas familiares, "que han salido reforzadas de la crisis" y "son el motor de la economía y el empleo en España y en Asturias".

La presidenta de AEFAS también destacó que una de las "mayores preocupaciones" del colectivo son las "totalmente injustas" diferencias fiscales de Asturias con respecto a otras comunidades y mostró su temor ante la posibilidad de que "a pesar de las promesas no se camine hacia la dirección correcta". Rodríguez se refirió al impuesto de sucesiones en Asturias, uno de los más altos de España. "No entendemos la situación, sabemos que hay que pagar impuestos y queremos hacerlo, pero lo que no puede ser es que haya empresas que no puedan afrontar el pago del tributo de sucesiones y haya casos en los que incluso se vean obligadas al cierre", afirmó la presidenta de AEFAS.

Eva Rodríguez destacó que las empresas familiares asturianas aún no han recuperado todo lo perdido con la crisis y apuntó que la última reforma laboral, "que se puede mejorar, ayudó a muchas empresas a salvarla".

Tras las asamblea anual de AEFAS se celebró un encuentro empresarial que fue inaugurado por la propia Eva Rodríguez junto con Francisco José Delgado, director general de Innovación y Emprendimiento del Principado, y Rosario García, directora territorial de Banco Santander en Galicia y Asturias. Delgado destacó que en la región hay 17.654 empresas familiares (el 91% del total) que sostienen 118.289 empleos (el 79,3%). "Tienen un compromiso con la creación de riqueza y empleo, y también con el territorio", destacó el director general del Innovación del Principado.

El encuentro empresarial contó con dos ponencias. Olga Abad, directora del Área de Empresas del Banco Santander España, habló sobre los retos de la empresa familiar, entre los que destacó el aumento del tamaño y la productividad, la internacionalización, la digitalización y la formación.

La segundo ponencia corrió a cargo del ingeniero y empresario Marcos Urarte, consultor estratégico. "Una empresa está en la situación que está por la decisiones que no se tomaron hace cuatro o cinco años", señaló como preámbulo Urarte antes de describir el "nuevo mundo VUCA", iniciales en inglés de volátil, incierto, complejo y ambiguo. Una era en la que aumenta la esperanza de vida, en la que finalizará la edad del petróleo, en la que la aceleración tecnológica es exponencial y en la que se solapan las revoluciones de la biotecnología, la robótica y la nanotecnología. "Estamos ante un tsunami que transforma los modelos de negocio", señaló el consultor estratégico, que añadió que hay empresas de éxito que mueren "por auto complacencia y arrogancia". "El declive de las organizaciones empieza antes de que los resultados económicos lo digan", señaló Urarte, que señaló como nuevos indicadores de la salud "el conocimiento de los clientes, la innovación y el talento", factores como los que la empresas familiares pueden competir en un mundo en el que la tecnología está en manos de nuevos gigantes empresariales.