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Crisis y desigualdad

Los ricos se recuperan

El número de patrimonios superiores al millón de euros se incrementa en Asturias con la vuelta al crecimiento económico Las tasas de pobreza aumentan más rápido que en España

Los ricos se recuperan

Asturias, como España, tiene ahora más ricos que hace cinco años, pero también más pobres. Y los indicadores disponibles sugieren que las distancias entre unos y otros han aumentado en esta crisis, amplificando una tendencia a la desigualdad económica cuyo inicio sitúa una corriente de expertos en los años 80 del pasado siglo, con el avance de la globalización, el cambio tecnológico y las transformaciones que a la par se han producido en el paradigma político y con ello en los sistemas de redistribución de la riqueza y de bienestar social. Una de las más recientes manifestaciones estadísticas de ese fenómeno proviene de un informe de la consultora Capgemini según el cual el número de españoles ricos (con un patrimonio líquido de al menos un millón de dólares) aumentó en 15.000 personas el último año y con una intensidad relativa (8,4%) mayor que la de cualquier otro país europeo.

Más ricos. ¿Cómo le ha ido a los ricos asturianos? Antes de intentar una aproximación a esa respuesta cabe precisar que no existe un registro de familias acaudaladas, ni siquiera fuentes tributarias accesibles u otras estadísticas que permitan contestar con total certeza. El propio informe mundial de Capgemini es sólo una tentativa de medición basada en elaboraciones matemáticas a partir de datos macroeconómicos, aunque sí puede mostrar tendencias.

A escala regional aún es más difícil obtener datos fiables, aunque de algunas estadísticas y de las impresiones de los profesionales de banca privada (segmento del sector financiero dedicado a la gestión de patrimonios cualificados) se pueden inferir dos conclusiones: que el número de hogares acaudalados asturianos es ahora mayor que en 2011 y que Asturias tiene, en términos relativos, más ricos de los que le corresponderían según lo que pesa su economía en el país o la posición que ocupa en el ranking de PIB por habitante.

Cuenta Antonio González, director de Andbank, que los asturianos atesoraron en los años de esplendor económico de la región (antes de los años 70 del pasado siglo, cuando Asturias era la octava provincia española en renta per cápita) importantes patrimonios que "han sabido conservar y acrecentar". De ahí viene que en algunos informes de bancos especializados se haya situado en ocasiones al Principado dentro de una especie de "triángulo de oro" formado por las regiones con mayor densidad de patrimonios elevados y cuyos vértices están en Cataluña por el Noreste, Asturias por el Noroeste y Madrid por el Sur.

"La Bolsa no mejoró en el último año y no hubo revalorización inmobiliaria, pero hay activos financieros que han evolucionado bien y ha crecido el PIB español, elevando los beneficios empresariales", expone Antonio González sobre las razones que pueden explicar un aumento de los ricos españoles en 2015.

En Asturias, las declaraciones del impuesto de patrimonio dejan ver un incremento continuado de los contribuyentes desde 2012 que al menos en parte la Agencia Tributaria atribuye a la mejora de la economía, aunque también a la lucha contra el fraude en la medida en que la amnistía fiscal de hace cuatro años haya hecho aflorar bienes que estaban ocultos.

Según estimaciones de Hacienda, el número de contribuyentes asturianos en la campaña de 2015 (declaraciones que se formalizan ahora) superará los 3.900, el nivel más alto desde que en 2011 se restableció el tributo tras haber sido suprimido por el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2007. El impuesto de patrimonio, que antes penalizaba más a las clases medias, afecta ahora a quienes tienen bienes (inmuebles, acciones, seguros...) por un valor neto (descontadas las deudas deducibles) de al menos 700.000 euros sin contar la vivienda habitual hasta un valor de 300.000 euros. Y aunque es un indicador imperfecto (en la medida en que puede haber personas acaudaladas que consiguen eludir este gravamen), la cuenta de este tributo informa sobre individuos que en la gran mayoría de los casos superan el millón de euros de patrimonio. Es una élite integrada principalmente por empresarios, profesionales y rentistas con una riqueza media superior a dos millones de euros y que tienen la mayor parte de su patrimonio agregado (el 72% de los 8.203,5 millones que declaran) en valores mobiliarios (depósitos, acciones, fondos...).

Esa es la clientela principal de los asesores de banca privada, cuyo depliegue también da a entender que a los ricos les va bien en Asturias, la novena provincia española con más oficinas dedicadas a ese negocio (14), según la publicación especializada "España Funds People".

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