La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional sospecha que el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, encarcelado desde abril por supuesta extorsión a bancos y empresas, se pudo haber apropiado de 917.000 euros que Liberbank había pagado a clientes suyos, afectados por las "cláusulas suelo" y que estaban representados jurídicamente por Ausbanc.

Según consta en el sumario, 164 clientes de Liberbank, sobre todo de Extremadura, habían confiado su representación legal a Ausbanc para negociar con el banco que lidera la Fundación Cajastur una vez que varias sentencias anularon las "cláusulas suelo" de la banca en los créditos, fundamentalmente hipotecarios.

El banco, al igual que otros, negoció con los clientes que accedieron a ello y ofreció compensaciones y renegociar los contratos con supresión de tales cláusulas a cambio de que los afectados desistieran de reclamar indemnizaciones por vía judicial. Unos 164 delegaron su representación en Ausbanc, pero, según los indicios de la UDEF, la organización de usuarios no transfirió a tales clientes la totalidad del dinero que pagó el banco como compensación a los titulares de créditos defendidos por Ausbanc (1.145.000 euros) y desvió gran parte de ese dinero (unos 917.000 euros) a sus propias cuentas. Los 228.000 euros restantes (el 19,91% del total desembolsado por Liberbank) sí fue distribuido por Ausbanc entre sus legítimos destinatarios, según la policía.

El informe policial fue entregado el 13 de junio al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga a Luis Pineda; al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y a otras personas, por supuestos delitos de extorsión a entidades financieras y empresas.

Amén de a bancos, la policía cree que Pineda presionó a empresas como Volkswagen, a la que le habría exigido 30.000 euros para retirar una demanda contra el grupo automovilístico.