La entrada del verano ha derretido la lista del paro en Asturias hasta los niveles más bajos del último lustro. El Principado registró en junio 83.453 desempleados, 3.083 menos que el mes anterior y la cantidad más baja desde septiembre de 2011. La rebaja de parados fue del 3,56%, por encima de la media nacional del 3,20%, que permitió situar la cifra de demandantes de trabajo en España en 3.767.054.

La destrucción del paro se acelera en Asturias, aunque el ritmo anual aún es inferior al registrado en el conjunto de España. Con respecto a junio de 2015, el Principado contabilizó 5.769 demandantes de trabajo menos, lo que supone un mordisco a la lista del 6,47%, inferior al 8,57% de la media nacional, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

El paro bajó en la región el pasado mes en todos los sectores económicos, pero principalmente en el sector servicios, muy sensible a la llegada del verano por las contrataciones vinculadas con el turismo. En los servicios se contabilizaron 2.156 parados menos, en la industria 410, en la construcción 213, en la agricultura y la pesca 121 y en el colectivo de personas sin empleo anterior de 183.

Por concejos el paro bajó en todos los municipios más poblados. Gijón redujo sus listas de desempleados en 923 personas, Oviedo en 603, Avilés en 135, Langreo en 137, Mieres en 111 y Siero en 104. También fue notable la caída del paro en los concejos costeros, donde se concentra la actividad turística. En Llanes se contabilizaron 135 parados menos, en Castrillón 62, en Navia 43, en Ribadesella 33, en Cudillero y Gozón 31, en Valdés 25, en Soto del Barco 24, en Colunga 19, en Carreño y Muros del Nalón 15, en Ribadedeva 14, en El Franco 12, en Tapia de Casariego y Castropol siete y en Caravia seis.

El desempleo descendió en Asturias tanto en hombres como en mujeres, pero el recorte fue más acusado en el sexo femenino, lo que está vinculado a la mejora del sector servicios, con un mayor porcentaje de mujeres. En junio se registraron 1.670 paradas menos, mientras que entre los hombres el recorte fue de 1.413.

La directora del Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa), Luisa Pérez, señaló que "la mejora de los indicadores relacionados con el empleo se produjo, sobre todo, en actividades vinculadas al comercio, el turismo, la sanidad y la atención a las personas" y destacó que a la caída del desempleo se sumó el aumento de afiliados a la Seguridad Social en 1.795 personas, hasta alcanzar los 352.826 cotizantes, un 0,51% más que el mes anterior. No obstante, la tasa de crecimiento está ligeramente por debajo de la media nacional, que en junio fue del 0,56%.

La responsable de Estudios Económicos de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Marta Álvarez, afirmó ayer que los datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social constatan un avance en la recuperación del mercado laboral. "Todavía nos queda para recuperar los niveles anteriores de la crisis, pero estamos avanzando", señaló Álvarez.

En junio se firmaron en Asturias 33.377 contratos, el 11,27% más que en mayo y el 7,68% más que hace un año. De ese total, 30.487 contratos fueron temporales (el 91,34%), 2.306 indefinidos (6,91%) y 584 formativos (el 1,75%). La contratación indefinida creció el 15,42% respecto al mes anterior y el 31,47% con respecto a junio de 2015, según el Ministerio de Empleo.

Los sindicatos

El secretario de Empleo de CC OO de Asturias, Adrián Redondo, señaló ayer que los datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social "no son alentadores" porque su mejora "se debe a la estacionalidad" y "el mercado laboral asturiano sigue anémico". Redondo admitió que en Asturias "se firman más contratos que nunca para esta época del año", pero advirtió de que "continúan siendo abrumadoramente precarios".

UGT Asturias también admitió "una mejora" de los datos laborales, aunque alertó de que la "precariedad" y el descenso de la cobertura frente al paro "siguen elevando la desigualdad y las tasas de pobreza, reduciendo las posibilidades de crecimiento económico". Desde UGT destacaron también que "las condiciones laborales de los que tienen empleo son cada vez más precarias y con unos salarios menores", lo que produce un claro deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos".