La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una multa de 5,58 millones de euros a las empresas asturianas Talleres Alegría y Duro Felguera Rail, y a las alavesas Amurrio y Jez, por repartirse el mercado y acordar precios para el suministro de desvíos ferroviarios para el AVE en la licitaciones convocadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y su antecesor, el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF). Además, la CNMC sanciona con 65.550 euros a nueve directivos de las empresas, tres de ellos de Duro y dos de Alegría. Para las empresas asturianas y sus directivos la multa asciende a un total de 3,30 millones de euros.

El inicio del expediente se produjo a partir de un escrito remitido por Adif a la CNMC en 2014. En él solicitaba un informe para conocer si los procedimientos utilizados para la contratación en el aprovisionamiento de desvíos ferroviarios incluían algún tipo de práctica contraria a la competencia. Tras la instrucción del expediente, la CNMC considera "acreditado" que las cuatro empresas sancionadas "llevaron a cabo prácticas de reparto de mercado y fijación de precios y otras condiciones comerciales, que respondían a una estrategia global que tenía por objeto eliminar la competencia". Esas conductas se llevaron a cabo durante 15 años (de 1999 a 2014) y como consecuencia de ellas, varias licitaciones de desvíos ferroviarios en líneas de AVE se vieron afectadas, entre ellas Madrid-Levante, Barcelona-Figueres, Zaragoza-Lleida, Madrid-Albacete o Segovia-Valladolid.

En el periodo investigado se licitaron 52 contratos de desvíos y el 74% se adjudicaron a las empresas sancionadas. La CNMC destaca "como muestra de su magnitud económica", que entre 2005 y 2009 Adif licitó 15 expedientes por 228 millones, y entre 2010 y 2014 se licitaron 17 expedientes por 246 millones.

Según Competencia, la principal estrategia de Amurrio, Jez, Alegría y Duro consistió en optar, "sin justificación y de forma permanente", por emplear la figura de las uniones temporales de empresas (UTE), que presentaban ofertas conjuntas, para participar en las licitaciones de suministro de desvíos ferroviarios. En un principio, la UTE estuvo formada por Amurrio, Jez y Alegría y durante dicho periodo Duro participó en algunas licitaciones de manera individual y en competencia frente a la UTE. "Este hecho causó preocupación del resto de las empresas concertadas hasta que, finalmente, decidieron captar e integrar a Duro Felguera también en el acuerdo de reparto, lo que les permitió eliminar un competidor directo en el mercado y toda competencia en las licitaciones", señala la CNMC, que destaca que las cuatro empresas sancionadas tienen "un elevado volumen de negocio y capacidad acreditada para operar, habitualmente, de manera individual en el mercado; sin embargo, en los pocos casos en los que las empresas se presentaron de forma individual, también llegaron a acuerdos sobre las características de la oferta y sobre cómo repartirse los trabajos, en ocasiones, incluso antes de la celebración de la licitación".

La CNMC afirma que "esas conductas colusorias han dañado el interés público", dado que los precios ofertados por las empresas "fueron más altos que los que hubieran presentado en el caso de que haber competido entre sí".