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El encargo del proyecto de las baterías de Gijón despeja el futuro de la siderurgia

Una ingeniería luxemburguesa diseñará la obra, cuya inversión ronda los 100 millones

Las baterías de coque de Veriña (Gijón), que serán reconstruidas.

Arcelor-Mittal ha adjudicado el proyecto de ingeniería para la reconstrucción de las baterías de coque de Gijón a la empresa luxemburguesa Paul Wurth. Es un paso decisivo para una obra valorada en su conjunto en cien millones de euros que apuntalará el futuro de la siderurgia integral en Asturias durante los próximos cuarenta años y reforzará la competitividad de las plantas de la multinacional en la región. Los trabajos consistirán en una reconstrucción de las baterías actuales, para que lleguen a producir 1,1 millones de toneladas de coque que alimentarán a los vecinos hornos altos de Veriña.

Aunque desde la multinacional aún no se ha anunciado la adjudicación -aún está pendiente un pequeño trámite administrativo-, fuentes sindicales ya la dieron por segura. Desde Arcelor-Mittal únicamente aseguraron que el plan "sigue los plazos previstos". La previsión de la compañía es que las obras puedan comenzar a finales de este año para que las baterías empiecen a producir en el segundo semestre de 2019 y lo hagan ya a pleno pulmón un año después. Actualmente Arcelor-Mittal precisa de 1.400.000 toneladas de coque para alimentar los altos hornos de Gijón, que salen principalmente de las vetustas baterías de Avilés, aunque también se importa combustible.

Está por decidir cuál es el futuro de las instalaciones avilesinas que están ya al borde de alcanzar su vida útil. La multinacional se ha comprometido a prolongar su vida hasta 2017 y, entonces, tomar una decisión. Si se clausuran o se las acondiciona para reforzar la producción de las nuevas baterías gijonesas.

Mientras que Arcelor-Mittal impulsa su mayor inversión pendiente en Asturias, la siderúrgica ha frenado en seco las expectativas de reabrir la acería compacta de Sestao (conocida como la ACB). Estaba previsto que esta instalación retomara su actividad esta semana, pero la falta de acuerdo con el Gobierno vasco retrasará su puesta en marcha. La previsión inicial, tras un acuerdo con los sindicatos, era que la planta produjera solo durante los fines de semana.

El cierre temporal de la ACB se vinculó a la competencia del acero chino. La Unión Europea condicionó ayer la concesión del estatus de economía de mercado para China a que el gigante asiático resuelva el problema de sobreproducción de acero. Así lo manifestó durante la cumbre que mantuvieron el gobierno europeo y el asiático el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. Y añadió que aún se están evaluando las consecuencias que podría tener conceder ese estatus al país.

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