La oficina de protección financiera del consumidor de Estados Unidos ha sancionado a la filial del Banco Santander con una multa de diez millones de dólares (unos nueve millones de euros al cambio actual). El director de este organismo, Richard Cordray, aseguró que la sanción se debe a que el "Santander engañó a los consumidores al suscribirlos a un servicio de cobertura de descubiertos que no querían y por el que les cargaron tasas".