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Emmanuel Macron, por el cauce del populismo

El ministro francés aspira a suceder a Hollande con un discurso antisistema y un partido "ni de izquierdas ni de derechas"

Emmanuel Macron, por el cauce del populismo

El ministro de Economía y de Finanzas de Francia, Emmanuel Macron, se ha postulado para el Elíseo. Lidera En Marche!, un movimiento que creó en abril con sus mismas iniciales, E. M., y que "no es ni de izquierdas ni de derechas", según su impulsor. Sin abandonar el Gobierno socialista, el que se perfila como futuro candidato se considera ahora un "antisistema" y sus rivales ya lo sumergen en la corriente del nuevo populismo.

Emmanuel Macron nació el 21 de diciembre de 1977 en Amiens, localidad norteña situada a orillas del río Somme, que a pesar de su aspecto apacible acostumbra a salirse de su cauce y provocar inundaciones. Hijo de médicos, se graduó en el Instituto de Estudios Políticos de París y en la elitista Escuela Nacional de Administración (ENA). Alto funcionario, fue reclutado por la Banca Rothschild, donde permaneció durante cuatro años, alcanzó la categoría de socio y participó en millonarias operaciones empresariales. En 2012, este "tiburón" de la banca fue nombrado consejero en el Elíseo y dos años después tomó posesión como ministro de Economía y de Finanzas.

Como el Somme, Macron se ha salido ahora del cauce y ha decidido nadar solo alejado de su mentor, François Hollande. En el primer mitin de su partido se presentó como una alternativa, como un futuro candidato al Elíseo. "Llevaremos este movimiento hasta la victoria", clamó ante más de 3.000 militantes y medio centenar de cargos electos del gubernamental Partido Socialista, que coreaban "¡Macron presidente!".

El ministro de Economía era muy consciente de que, con su mitin, abría nuevas vías de agua en el Gobierno -en el que sigue- y en el Partido Socialista -en el que no milita-. "No soy parte de la casta política", afirmó en varias ocasiones con acento "podemita", marcando así distancias con el primer ministro Manuel Valls, con el que ahora se disputa la herencia de Hollande.

Macron, el ex banquero y ministro para que la polémica reforma laboral francesa se queda corta, se considera ahora un "antisistema". En el mitin de su nuevo partido afirmó: "Nuestro sistema y nuestras instituciones no están a la altura de los franceses. He comprobado hasta qué punto el sistema no quería cambiar". De inmediato Valls le respondió. "No se puede denunciar un sistema cediendo a las sirenas del populismo cuando, circunstancia agravante, se es el producto más patente de la élite de la República", señaló el jefe del Gobierno sobre su ministro de Economía.

De momento el "antisistema" hace campaña sin dejar su cargo. En la tradicional entrevista con motivo de la Fiesta Nacional francesa, Hollande se limitó a advertir a Macron de las "reglas" que debe respetar para seguir en el Gobierno. Por un lado "solidaridad y espíritu de equipo", y por el otro entrega a tiempo completo a la cartera que tiene encomendada, y eso sin que prime la ambición personal "y todavía menos presidencial". "Respetar esas reglas es quedarse en el Gobierno, no respetarlas es no quedarse", advirtió Hollande.

Macron afirma que En Marche! está por encima de los partidos, que es un "movimiento progresista" que pretende unir a gente de izquierda, de derecha y de centro. "Los grandes partidos están construidos sobre los desafíos del pasado", destacó Macron para defender la transversalidad. De él son afirmaciones como "el liberalismo es un valor de la izquierda" o "hacen falta jóvenes que tengan ganas de ser millonarios".

Antes de que Macron tomara la palabra en su primer mitin bajo las siglas de En Marche! -las suyas- intervino el mediático escritor francés Alexandre Jardin "No creemos un Podemos, sino un Hacemos", reclamó.

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